Por: Odette Díaz Fumero, estudiante de Periodismo
Wills Rangel es el presidente de la CBST-CCP. Ha entregado diez años de su vida al movimiento obrero revolucionario
formado por el Comandante Hugo Chávez, convencido de que la revolución socialista de su país es un proceso irreversible.
Seguidor incansable del desarrollo sindical cubano y fiel defensor de la hermandad entre los pueblos de Latinoamérica,
busca en nuestra isla fomentar el intercambio con sus dirigentes sindicales, motivo que lo trajo junto a Ibo Rojas, Gerdur Gutiérrez y otros representantes de su organización a un intercambio con la dirección de la Central de Trabajadores de Cuba
(CTC).
“La necesidad de ser un pueblo libre de la explotación que sufrimos durante tantos años, llevó a la Venezuela de hoy junto a sus trabajadores a buscar más que representatividad, participación en el desarrollo social de nuestro país, y es por esta causa que el 10 de noviembre de 2003 nace —a iniciativa de Chávez— la CBST-CCP, con la premisa fundamental de que la clase obrera se aunara al proceso revolucionario que se venía forjando”, expresó Rangel.
La idea, que en un momento pudo parecer utópica para este trabajador del petróleo, hoy es una realidad palpable, pues durante esta primera década de la central los trabajadores venezolanos han demostrado que los cambios son posibles; tanto es así, que hace poco más de un año fue aprobada por consulta popular la nueva Ley Orgánica de los Trabajadores y Trabajadoras (LOT),
que a decir de Rangel “le ha devuelto al movimiento obrero su régimen de prestaciones sociales, un hecho que constituye el patrimonio del futuro de las familias; además, fue contemplado el trabajo como un factor social transformador de la patria”.
En las palabras y la pasión del dirigente venezolano están presentes las ideas de cuánto queda por hacer, y a la vez, el compromiso irrenunciable de que el presente y el futuro de la tierra de Bolívar no puede ser otro que el de marchar por la ruta que revoluciona hoy la América toda.
El también presidente de la Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo, Gas y similares de Venezuela (FUTEPV), asegura que el futuro está en los jóvenes y que por ello uno de los objetivos principales de la central que dirige y de la federación es
que en su ejecutivo la juventud predomine.
Al llamado de que las nuevas generaciones asuman un rol preponderante en las tareas sindicales, el joven Gerdur Gutiérrez ha comenzado a desempeñarse como secretario general de la FUTEPV en el estado de Zulia, una de las áreas de mayor producción petrolera en Venezuela. Este muchacho de mirada tierna, pero de palabra firme, apunta que “lo esencial para nuestra organización
es poder absorber todas las experiencias positivas del movimiento sindical cubano, a fin de poder desarrollar de manera coherente en Venezuela acciones que nos conduzcan a tener un sindicato consolidado”.
Ibo Rojas, otro de los jóvenes que se ha consagrado al trabajo del movimiento obrero, y que está encargado del secretariado ejecutivo de la FUTEPV, explica que el orden y la planificación juegan un papel fundamental en los cambios y transformaciones del quehacer sindical.
“Muchos son los sindicatos que aún no dan las respuestas ajustadas a las necesidades de los trabajadores, sin embargo
el nuestro ha logrado dar un giro no solo en lo reivindicativo, sino también en lo político. Eso nos ha permitido trazar una estrategia de respuesta integral ante cada demanda”, expresó Rojas.
La idea de que “Cuba continúa siendo la puerta de aprendizaje para el desarrollo socialista en América Latina y el mundo, y que los lazos de hermandad entre nuestras dos naciones deben fundirse como la plata en las raíces de los Andes”, fue el sentir unánime que selló este encuentro.
