Por: Agustín Borrego
Hombres con talento de pueblo, capaces de mover industrias, escuelas, universidades. Ideas fecundas que no permiten que nuestras fábricas se detengan por carencia de piezas.
Fue Ernesto Che Guevara, quien desde los primeros años de la Revolución cubana impulsó el movimiento de innovadores y racionalizadores. Desde entonces, están en los talleres y fábricas, poniendo a prueba su capacidad y deseos de hacer para que el país prospere y la economía avance.
Con su inventiva contribuyen al progreso, pese al bloqueo criminal del imperio que trata de detener la marcha firme de los cubanos.
Hoy más que nunca su ingenio y creatividad son banderas necesarias para la Revolución en su andar decidido y victorioso hacia el socialismo del siglo XXI.