La Central de Trabajadores de Cuba, en la nororiental provincia de Las Tunas, convoca a sus afiliados a desarrollar acciones a favor de la higiene en los centros laborales, como parte del programa encaminado al mejoramiento de las condiciones higiénico-sanitarias, cuyo deterioro es fuente de proliferación de vectores que amenazan la salud humana.
El llamado, hecho por el Secretariado Provincial de la organización obrera aquí, tiene de sustento el estado actual de esos parámetros en muchas instalaciones, en las cuales se han detectado focos de mosquito Aedes aegyptis en diferentes etapas de su evolución asociados, en lo fundamental, a la poca vigilancia y al descuido del entorno más inmediato.
Solo en septiembre fueron encontrados 21 sitios infestados con el temerario agente trasmisor del dengue en talleres, empresas y otros establecimientos que reflejan la inobservancia de medidas sistemáticas para contrarrestar la incidencia de este flagelo.
El Aedes ha hecho trincheras en tanques elevados y en otros depósitos artificiales, incluidos algunos subutilizados y en no pocos que pese a su utilidad no son revisados, ni objetos de limpieza sistemática como exigen las normas más elementales.
Con esas conductas estas instituciones y sus colectivos aportan cifras indeseables a un panorama que reclama cuidados intensivos, pues hasta septiembre de este año el territorio acumula cuatro mil 679 focos, mil 215 más que en igual periodo del calendario anterior.
Por eso, Elena Cháguez Leyva, secretaria general de la CTC en Las Tunas, enfatiza en la responsabilidad de las direcciones administrativas y sindicales en propiciar con acciones concretas el cambio y resalta el imperativo de reorganizar las brigadas autofocales creadas hace ya unos años y priorizar su funcionamiento.
La convocatoria recuerda el papel que en este propósito pueden desempeñar los trabajos voluntarios en jornadas dedicadas al saneamiento de las áreas propias y aledañas a los centros laborales, donde predominan enyerbamientos y desechos sólidos amontonados que son guarida de otros vectores y sirven, además, para enmascarar potenciales focos del mosquito, máxime en esta etapa lluviosa.
