Por María de las Nieves Galá y Evelio Tellería Alfaro
Con la presencia del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, se efectuó este sábado la clausura del VIII Congreso de los Comités de Defensa de la Revolución en el capitalino Palacio de Convenciones.
El Premio del Barrio fue otorgado líder de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz, fundador de los CDR, como justo reconocimiento a su obra humanista, que impulsó y dirigió la lucha del pueblo por el triunfo y la consolidación del proceso revolucionario y su avance hacia el socialismo.
El galardón lo recibió Raúl de manos de Carlos Rafael Miranda, ratificado como coordinador nacional de los CDR.
Las conclusiones del evento estuvieron a cargo de José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros.
Machado expresó que el proceso desarrollado desde la base hasta Congreso ha hecho énfasis en las cuestiones de contenido, definiciones y compromisos y se distanció de todo formalismo y promesas que en la práctica, con el paso del tiempo, restaban credibilidad.
Añadió que la organización tiene contenidos más definidos e identificados con la realidad, más cerca de lo que siente y opina el pueblo.
Lo anterior –agregó- permite pedir de cada cual en su barrio la contribución a las tareas inmediatas y priorizadas para encontrar con su activa participación la solución de los problemas de la comunidad. Es precisamente esto lo que puede y debe facilitar que la respuesta de la masa cederista sea más rápida y efectiva.
Resaltó que la labor del cuadro o militante cederista consiste en explicar, razonar y convencer, sobre todo, en aquellos casos en que hay verdaderas limitaciones de carácter objetivo, por lo cual las posibilidades económicas deben tenerse muy en cuenta. Agregó que la solución llegará, pero no siempre con la premura que se puede plantear.
En ese sentido llamó a documentarse, tener información de la situación y las presiones que en el campo económico el gobierno de Estados Unidos ha ejercido contra Cuba durante más de 50 años y reforzado en los últimos tiempos.
Los tiempos han cambiado, los CDR y las tareas también; subrayó y agregó que los nuevos problemas demandan nuevos métodos y formas para enfrentarlos y encontrar la posible solución por lo que la organización tiene que actualizarse.
Recordó que por recomendaciones de la Primera Conferencia Nacional del Partido, la organización cederista realizó un proceso de análisis y adecuación de sus estructuras, actualizó contenidos de trabajo y reformuló la labor de los cuadros.
Puntualizó que la estructura ha experimentado verdaderas modificaciones y facilita llevar a la práctica el método adecuado y en especial el verdadero concepto de trabajo y atención integral más flexible. Alertó, no obstante, que no siempre una estructura, por perfecta que sea, lo resuelve todo si en ella no está incluido el estilo y las condiciones personales del dirigente o cuadro a cualquier nivel.
Al valorar la acción de los cuadros, dijo que no todo está resuelto, queda mucho por hacer y hacer es seleccionar, formar, educar de manera que su sentido de la vida expresa sensibilidad, dinamismo, patriotismo y vocación de vincularse con el pueblo.
Los CDR, acotó, representan al pueblo en toda su dimensión y son la expresión de la unidad del pueblo. Por eso ratificamos que hay que trabajar con todos los vecinos, en especial con los jóvenes, garantizando el relevo, logrando que se integren y desarrollen sus ideas y actividades con un carácter dinámico y atractivo.
El Partido, aseveró, continuará teniendo en los CDR una organización revolucionaria, solidaria, entusiasta y creativa que trabaja con la diversidad de su membresía.
Reconoció que la vigilancia cederista sigue siendo tarea principal de la organización, aunque no se lleva igual en todos los lugares. Agregó que para ser prácticos y realistas hay que reconocer que estamos en otro contexto que se diferencia mucho de los momentos iniciales en que se fundaron los CDR.
Hoy reconocemos la existencia de un aumento en las indisciplinas, que las llamamos sociales, pero no están solo vinculadas al comportamiento individual, demostrando desfachatez o falta de modales que reflejan irrespeto a toda norma de convivencia social, precisó.
Sobre la recogida de la materia prima, Machado Ventura afirmó que ha experimentado cambios, pero no excluye la participación de los CDR y sigue prestando un gran servicio y contribución a las tareas de higiene y saneamiento.
Puntualizó que las donaciones de sangre constituyen una importante e insustituible tarea, por su significado altruista y solidaridad del pueblo. Las donaciones voluntarias nacidas en los primeros años de la revolución son una imprescindible misión de los CDR que llegó para quedarse y es la tarea más consolidada, destacó.
Precisó que una tarea que no marcha al ritmo necesario es la constitución y funcionamiento de los dúos focales en la lucha antivectorial pues todavía no han tenido el impacto esperado.
Valoró que el problema de las indisciplina sociales fue muy bien analizado durante el Congreso y ratificó la convicción de emplear todas las energías, argumentos y razones para erradicar esos fenómenos negativos que nada tienen que con la sociedad que se construye.
Recordó que Raúl, de forma clara, hizo un llamado a todos los cubanos al abordar de manera pública la situación que afrontamos y de la cual nadie está exento de responsabilidad y actuación.
En ese sentido, llamó a pasar de las reuniones a las acciones concretas, llamando a contar para que entienda bien a quien comete una indisciplina y enfrentar resueltamente las justificaciones y falta de combatividad que aflora en algunos lugares.
En su intervención, Machado Ventura reconoció la abnegada labor de los Destacamentos Mirando al mar, por la importancia de su trabajo, su sentido patrio y abnegada entrega.
Llamó a no dar por terminado al proceso Sin tregua contra las indisciplinas sociales y exhortó a la Federación de Mujeres Cubana y a los CDR a repetir esos procesos en aquellos lugares en que se considere no se ha avanzado suficiente.
En la jornada final fue presentado el nuevo secretariado ejecutivo y quedó elegida la dirección nacional integrada por 87 miembros.