Los trabajadores pinareños de Electromedicina celebrarán durante el mes de octubre el medio siglo del inicio de estas actividades en el país, como parte de una jornada de carácter nacional, a celebrase entre el 1 y el 24 del mes próximo.
En la más occidental de las provincias tendrán lugar encuentros con jubilados del sector, innovadores, fundadores provinciales y como punto culminante la entrega de una medalla conmemorativa a los trabajadores con más de 20 de años de labor ininterrumpida.
“La Electromedicina es el médico de los equipos médicos, un eslabón importante del sistema de salud, porque compañeros nuestros mantienen, instalan y reparan todo el equipamiento de nuestros centros”, declaró el ingeniero Enrique Carmona García, director de Electromedicina en la provincia, refiriéndose a la importancia de la misma en el sistema de salud nacional.
Pinar del Río sustenta sus servicios de salud sobre una base construida con el aporte de todos sus trabajadores y una alianza efectiva con la Asociación Nacional de Innovadores y Reparadores (ANIR).
El centro provincial de Electromedicina, por ejemplo, ostentó durante 15 años consecutivos, la condición de Vanguardia Nacional de la ANIR. Tras presentar problemas durante algunos años con el cumplimiento de la Ley 38 —relacionada con el pago de las innovaciones a los trabajadores—, el centro ha resuelto las dificultades y estrecha los lazos con la ANIR para favorecer el trabajo imprescindible de los innovadores.
“En el último balance que se hizo, se determinó que alrededor de un 50 % del equipamiento médico de los centros en la provincia están trabajando por iniciativas tanto del Forum como de la ANIR”, añadió Carmona García.
Como cierre de la jornada se tiene previsto la asistencia de tres compañeros de cada provincia para un encuentro con el consejo de dirección del Ministro. La actividad clausura será en el centro que comenzó la actividad en el país, el taller de 23 y k de la capital, un taller que todavía presta servicios.
Los primeros pasos en Cuba se dieron el 3 de octubre de 1963 y en Pinar del Río las labores comenzaron apenas días después, gracias a la iniciativa de Manuel Ramírez Márquez, quien comenzó la actividad en su carro particular, antecedente de las actuales estructuras de trabajo en el territorio.
Al respecto, Carmona García se refirió a la actualización y síntesis de un documento que recoge la historia de la labor en el territorio, con los principales hechos, reconocimientos y trabajadores que han mantenido el prestigio de la Electromedicina, exhibiendo su juventud y vigor a los 50.
