Cuba continúa haciendo sus mayores esfuerzos en la reducción de sustancias perjudiciales a la atmósfera, se conoció este lunes en La Habana, en ocasión del acto nacional por el Día Internacional de la Protección de la Capa de Ozono.
Especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), reunidos en un taller sobre este tema, recordaron que el archipiélago es signatario desde 1992 del Protocolo de Montreal, promovido por Naciones Unidas para la eliminación de sustancias que afectan la capa de ozono, cumple de manera estricta los compromisos asumidos para la protección de la capa y hoy muestra aportes significativos en la eliminación de las sustancias agotadoras del bien llamado escudo de la vida.
Entre los logros más notables de la isla en ese campo figuran la supresión de los clorofluorocarbonos en la refrigeración doméstica e industrial, y en la fabricación de aerosoles industriales y farmacéuticos, lo que requirió la reconversión tecnológica de las plantas encargadas de producirlos, que pasaron a elaborarlos con propelentes ecológicos no dañinos al entorno.
Asimismo se puso de manifiesto que las soluciones de Cuba en la aplicación de nuevas tecnologías para eliminar los citados gases pueden ser de interés a países de El Caribe y Centroamérica, según afirmó una experta del Programa de la ONU para el Desarrollo (PNUD).
Bárbara Pesce- Monteiro, representante-residente de ese programa mundial en La Habana, intervino este lunes en el acto central por el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono, donde ejemplificó con el caso de la introducción de equipos más eficientes en la industria productora de espumas rígidas, utilizadas como aislantes térmicos y en la construcción.
La funcionaria mencionó también el montaje de una planta en la fábrica de cemento de Siguaney, en la central provincia de Sancti Spíritus, con el propósito de destruir las sustancias dañinas a partir de 2014.