“No tenemos otra alternativa que hacer producir más la tierra, elevando la cantidad y calidad de las producciones, fundamentalmente de aquellas que sustituyen importaciones”, expresa la declaración final del Encuentro Nacional de Productores Agropecuarios, realizado el sábado en el Teatro Lázaro Peña, de la capital, como colofón de un proceso que comenzó el pasado 15 de junio en todos los municipios del país y desde el 13 de julio hasta el 4 de agosto se desarrolló a nivel de provincia.
El documento, reflejo del amplio debate que generaron estos intercambios, y del espíritu crítico y autocrítico que tienen los trabajadores del campo, reafirma la decisión de trabajar para erradicar dificultades y limitaciones incluyendo las de carácter subjetivo, que han obstruido el desempeño de las formas productivas, a la vez que ratifica el compromiso de consolidar el funcionamiento orgánico, elevar el trabajo político ideológico, analizando los incumplimientos, sus causas y acciones para su solución.
También expresa la voluntad de aumentar la superficie de tierra en explotación, incrementar la rotación de cultivos, su diversificación, introducir aceleradamente los adelantos de la ciencia y la técnica, el uso de semilla y variedades de alta calidad genética, la producción y aplicación de biofertilizantes y bioplaguicidas.
Puntualiza que perfeccionan la planificación y la contratación de las producciones e incrementarán las entregas al Estado, al tiempo que usarán óptimamente el combustible, el fertilizante y todos los insumos que se pongan en sus manos.
Continuarán en la lucha contra el delito, las ilegalidades y las indisciplinas sociales para estar a la altura del llamado del General de Ejército Raúl Castro Ruz.
Orden y disciplina igual a más producción
Las intervenciones de los participantes en el encuentro manifestaron que no importa cuán grande sea una unidad productiva para que esta logre excelentes resultados económicos y productivos, lo que se necesita es orden, disciplina y mucha exigencia, como aseguró Rogelio Oltuzar, presidente de la CCS 26 de Julio, de Pinar del Río.
Las ventajas que reporta la instalación de termos para enfriar la leche en las cooperativas fueron destacadas por varios delegados, pero Modesto Rodríguez, presidente de la CCS Antonio Maceo, de Aguada de Pasajeros, significó la posibilidad que han tenido de incrementar el acopio de este alimento, y de establecer controles para elevar la calidad.
En ese contexto también se plantearon las inconformidades con la aplicación de la Resolución 412, que ha creado desmotivación en los productores de leche, tal como planteó Iris Fonseca, administradora de la UBPC Juan Oramas, de Guanabacoa. Dijo que no siempre hay concordancia entre los laboratorios que analizan la calidad del alimento, que no en todos se hacen las mismas pruebas, por lo que eso debe resolverse. Además sugirió hacer una revisión del precio actual de ese producto, que no tiene correspondencia con el de los insumos.
Desde la UBPC Mapos, del complejo agroindustrial Sur del Jíbaro, trascendió el sentido de pertenencia y la disciplina para elevar los rendimientos, los resultados económicos y eliminar las pérdidas. Jorge Félix Palmero, su administrador, sintetizó cómo la aplicación de la tecnología permite aumentar las cosechas y los ingresos de los trabajadores que hoy ronda los 2 mil 300 pesos.
Reflejo de la participación de la mujer en las labores agropecuarias, es el resultado que mostró Olivia González, presidenta de la CCS Horacio Rodríguez, de Placetas —el municipio aporta 5 mil toneladas de carne de cerdo anualmente—, donde suplen la importación de piensos con el suministro del Nuprovit (núcleo proteico) más miel B y desechos de cosechas agrícolas. “La ciencia y la técnica nos permiten elevar las producciones de carne de cerdo, a la vez que con la construcción de biodigestores para la obtención de biogás, cuidamos el medio ambiente”.
De las cosas malas que suceden en la agricultura habló Orelvis Torres Pérez, presidente de la CPA Juan González, de Cabaiguán. En pocos años la cooperativa, que era ejemplo para todo el país, se deterioró, la acorraló el marabú y las producciones de tabaco, cultivos varios y de la ganadería se deprimieron. Desde hace dos años trabajan por “resucitarla”, reverdecen los sembrados y aumentan las crías de cerdos y de vacunos. También volvieron las ganancias, pero el trabajo será titánico para mantener este emporio.
El éxito en la empresa agropecuaria Laguna Blanca, de Santiago de Cuba, se sustenta en el entendimiento de que esa entidad está para brindar servicios a la base productiva, por lo que han organizado a los hombres y la maquinaria para explotar al máximo los recursos naturales y materiales.
Antonio Rodríguez Mojena, presidente de una cooperativa en Río Cauto, tuvo la lucidez de argumentar los beneficios que estas estructuras tienen en las comunidades, cuando se unen al consejo popular para la realización de las actividades que intervienen en la vida social, política y económica de cada zona.
El aporte de las UBPC puede ser superior
La mayoría de los planteamientos realizados en los encuentros de base y en el nacional, estuvieron enfocados en la necesidad de mejorar las condiciones para lograr incrementos productivos, lo cual depende, al decir de Gustavo Rodríguez Rollero, ministro de la Agricultura, del funcionamiento orgánico de cada entidad, el acceso a los insumos, los créditos, el acopio, la política de precios, la comercialización y las normas legales.
El titular de la Agricultura detalló los problemas expuestos e informó de las soluciones, algunas de las cuales se han materializado ya en la base, municipios y provincias; también se refirió a las que tendrán respuesta el próximo año y a más largo plazo.
Ulises Guilarte De Nacimiento, presidente de la Comisión Organizadora del XX Congreso de la CTC, reconoció el tratamiento dado en este proceso al funcionamiento y aporte de las UBPC, y dijo que varios ejemplos expuestos demuestran violaciones y falta de sistematicidad en la aplicación de algunos de los principios básicos por los que fueron creadas, y admitió que no siempre el sindicato que las atiende ha realizado la labor que se necesita o el señalamiento oportuno para sacar a flote las reservas productivas. En muchos casos, afirmó, la exigencia, el control, la aplicación de la ciencia y la técnica, y la vinculación de sus hombres al área han demostrado que los ingresos que reciben son consecuencia de los resultados productivos.
El proceso dejó un saldo favorable; el aporte de las UBPC tiene que ser superior, por lo que cada planteamiento tendrá continuidad en el proceso orgánico del XX Congreso, sentenció Ulises.
En una intervención medular, Marino Murillo Jorge, miembro del Buró Político, vicepresidente del Consejo de Ministros, y jefe de la Comisión de Implementación de los Lineamientos, reconoció que la agricultura en Cuba tiene muchos problemas y que las políticas que se adoptan tienden a ir resolviéndolos, pero insistió en uno muy preocupante: de los cinco millones de cubanos que trabajan actualmente, 960 mil están ocupados en el sector agrario; sin embargo, la agricultura solo le aporta al PIB el 3 por ciento.
“Hay ineficiencia”, señaló, manifiesta en que unos 300 mil trabajadores (el 30% o 35 %) de esos que laboran en este sector no están directamente vinculados al surco, lo cual debe resolver el proceso de perfeccionamiento que se desarrolla actualmente.
Un tema trascendental fue el referente a los recursos. “Sin insumos no se puede producir”, aseguró Murillo.
Al clausurar el encuentro, José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido y vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, aseguró que tenemos que aprovechar bien nuestras fortalezas del campo para hacerlo más eficiente con nuevas maneras; el sector agropecuario cuenta con una infraestructura, tiene atención desde principios de la Revolución, no hay que partir de cero para explotar al máximo el potencial humano y de recursos con que contamos.
Instó a prestar atención a todos los elementos que se recogen en el informe presentado por el Ministro de la Agricultura, y a los planteamientos que se hicieron en este encuentro, porque esta es la culminación de un proceso; los criterios no van a quedar aquí, hay que darles seguimiento y exigir hasta que las dificultades se resuelvan. Hay que cambiar estilos, insistir en la capacitación de los cuadros y los productores para incrementar la producción y ahorrar los recursos que se destinan para la tierra.
Dijo que estos encuentros surgieron por los cambios generados a partir del VI Congreso del Partido, porque existen momentos y circunstancias en que lo que se venía haciendo de una forma tradicional se interrumpe, y no hay muchas veces la preparación necesaria y la correcta interpretación de lo que necesita el país para seguir avanzando. Ojalá no hubiese que volver a hacerlos porque todo se haya resuelto ya.
Machado valoró que esta es una vía para esclarecer todo lo que está limitando el desarrollo del sector agropecuario, para que en el Partido, la Administración y el aparato estatal se supieran esos problemas y sus causas y entre todos encontrar soluciones en la medida de lo posible.
En el encuentro participaron además, Miguel Díaz- Canel, miembro del Buró Político y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, otros miembros del Buró Político, dirigentes sindicales y de organismos de la administración central del Estado.