Formar un profesional competente y comprometido con los principios de la Revolución, y contar con un profesor universitario capacitado, capaz de educar e instruir, son dos de los objetivos de la educación superior (ES) en Cuba para el presente curso escolar.
Lo anterior trascendió en el programa radiotelevisivo Mesa Redonda —donde compareció el titular del sector Doctor Rodolfo Alarcón Ortiz—, que abordó la estructura, los principales objetivos, la estrategia, la calidad, las perspectivas del trabajo de pregrado y la extensión universitaria.
Alarcón Ortiz significó que la educación superior cuenta con los aseguramientos imprescindibles y que el principal tesoro lo constituye su claustro, calificado y comprometido con la Revolución.
Resaltó que están dadas las condiciones para que ese claustro, de conjunto con los estudiantes, desarrolle un curso que contribuya, discretamente, al incremento paulatino de la calidad de la educación superior.
Subrayó que gracias a la prioridad histórica que la Revolución le ha concedido a la educación, en Cuba todo el que cumpla los requisitos para ingresar tiene la posibilidad de acceder a una educación superior gratuita y de calidad.
“Este hecho no por habitual, debe dejar de ser valorado en toda su significación”, enfatizó.
“Los universitarios y nuestro pueblo debemos trabajar para conquistar el bienestar que nos falta apreciando más lo que hemos construido, sobre todo en este contexto actual, caracterizado por una crisis económica mundial que tiene sus efectos sobre Cuba, el criminal bloqueo y el incremento de la subversión política ideológica que impone el gobierno de Estados Unidos sobre nuestro país”.
La ES cuenta con unos 58 mil profesores, el 24% de ellos son titulares y auxiliares, y la mitad son máster o doctores. La matrícula total supera los 205 mil estudiantes, que se concentra, fundamentalmente, en el curso diurno. En Ciencias Médicas se concentra el 52 %; en Técnicas un 18 %; en Pedagógicas un 10%, en Sociales y Humanísticas, un 6,5 %, y en Económicas, un 4,4 %.
El Ministro aseguró que el 40 % de esa matrícula disfruta de los beneficios de la residencia estudiantil, absolutamente gratis, y con los aseguramientos necesarios imprescindibles, a fin de que puedan estudiar los que viven en lugares lejanos.
Por su parte, René Sánchez Díaz, director de ingreso y ubicación laboral del MES, expresó que una peculiaridad del sistema de ingreso es que no solo es patrimonio de quienes aspiran, sino que toda la familia participa en este proceso.
Nuestro sistema de ingreso, como pocos, permite que un estudiante puede reclamar su nota, incluso hasta dos veces, si obtiene más de 40 puntos tiene derecho a que se le muestre cómo fue calificado su examen, explicó.
En Cuba tenemos también el empeño a través del ingreso —acotó— de tributar a la calidad de la educación superior. Por eso desde hace algunos años se organiza un plan de plazas, en correspondencia con las necesidades de la economía, que garantiza la ubicación laboral del estudiante una vez graduado.
Precisó que en el 2010 se aprobaron un grupo de condiciones para el ingreso a la ES, entre las cuales estuvo la obligatoriedad de realizar tres exámenes y aprobarlos.
Al referirse a algunos de los resultados, Sánchez afirmó que en el 2010, en el curso regular diurno, hubo solo un 32 % de aprobados, pero ya en el 2013 hay un 69 %.
No estamos totalmente satisfechos con esos resultados, pero demuestran que con un esfuerzo sostenido sí se logra una mejor preparación para la universidad. Los exámenes, más que una barrera, son una garantía de éxito para los estudios universitarios, agregó.
En la mesa redonda también fueron abordados otros aspectos relacionados con la formación de profesionales y la extensión universitaria, concebida esta última como la preparación cultural en el sentido más abarcador de la palabra.
