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Capitalinos y avileños mantuvieron su arrollador paso en la presente edición del Torneo Nacional de Ascenso (TNA) del baloncesto en Cuba, al disponer por barrida de los elencos de Mayabeque y Cienfuegos, respectivamente.
Quiso el calendario que se enfrentaran el mismo fin de semana los equipos de más historia y poderío del baloncesto en la Isla, contra los dos más débiles entre los participantes. Esta vez no hubo sorpresas. Esta vez David y Goliat no pasaron de ser un pasaje bíblico.
Los jugadores de Ciego de Ávila, actuales campeones de la Liga Superior, no tuvieron ningún problema para despachar a los cienfuegueros con pizarras de 92-64 y 88-71.
En tanto, los Azules de la capital cubana sirvieron su segunda barrida ante los debutantes mayabequenses con scores de 85-34 y 63-43, con lo cual se consolidan en la cima del grupo occidental que disputa el evento.
Por la misma vía los pinareños liquidaron sus compromisos ante los jugadores de Metropolitanos (75-68 y 67-57), mientras los jugadores de Santiago de Cuba recuperaban el buen ritmo al disponer también por partida doble de Holguín (95-77 y 111-82).
Los choques celebrados entre camagüeyanos y espirituanos terminaron en una división de honores, algo inesperado para los agramontinos, quienes tenían todas las papeletas de favoritos.
El viernes Camagüey se llevó holgadamente la victoria con pizarra de 98-75, tras lo cual todo quedaba servido para una segunda dosis, pero los yayaberos truncaron las esperanzas de sus rivales y devolvieron el golpe para derrotarlos 80-73.
Por su parte Artemisa y Matanzas solo pudieron completar un choque de los dos pactados para esta fecha, pues el partido del viernes debió interrumpirse por la mitad y completarse el sábado por falta de luz en las instalaciones. Es evidente, el baloncesto —ni nada, o casi nada— puede jugarse a oscuras. En todo caso, el choque pendiente se efectuará al finalizar el cronograma, en el poco probable caso de ser necesario.
Como siempre poca información de la zona oriental, una magnífica fotografía que deja en evidencia lo que yo no mecanso de decir, un torneo que cumple calendario pero que no da espectáculo, el público no va. Tal vez una sala más centrica hubiera tenido un mejor público, habría que ver si tenían buenas condiciones para competir. En fin lo mismo de siempre una gran crisis de los deporte colectivos, que parece no acabar.