Aquel llamado del director del preuniversitario donde estudiaba en Cautillo Merendero, provincia de Granma, quedó prendido para siempre en Osdenis Antúnez Herrera, para quien el magisterio ha sido —más que descubrimiento— pasión.
En esos momentos el joven no estaba del todo motivado. Quería ser deportista, músico, militar, pero la explicación “seria, consciente y patriótica” del consagrado educador le hizo dar el paso al frente e incorporarse a esta hermosa y noble profesión.
Así, empezó la formación como Profesor General Integral en la Universidad de Ciencias Pedagógicas (UCP) Blas Roca Calderío, de ese territorio, y, al seleccionar a los mejores para apoyar a la capital del país, Osdenis estuvo entre ellos.
En el curso escolar 2007-2008 fue ubicado en la Escuela de Formación Integral José Martí, en el municipio de Guanabacoa. Allí ganó en experiencia en el quehacer preventivo, educativo, y por vez primera se enfrentó a un aula con la responsabilidad de un docente.
Un tiempo después su quehacer como dirigente de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) lo llevó a la UCP Enrique José Varona, donde ocupó la presidencia de la organización, labor que combinó con la de alumno ayudante.
Luego de terminar los estudios universitarios —fue título de Oro y el educando más integral de su graduación— en el curso 2011-2012 comenzó su carrera profesional en la secundaria básica República de Chile, en Ciudad Escolar Libertad (CEL). Más tarde, atendiendo a su magnífico desempeño, fue nombrado director de la escuela Julio Antonio Mella, también en este complejo docente, con una matrícula de 480 alumnos.
“No lo esperaba, prácticamente estaba recién graduado, y fue un voto de confianza de quienes creían que yo podía. Siempre estoy dispuesto a asumir los retos.
“Los primeros meses fueron difíciles, el trabajo de un director de escuela es bastante complicado. Hay que cumplir con muchas tareas al mismo tiempo y este es un nivel de enseñanza que ha tenido constantes transformaciones.
“En la Julio Antonio Mella encontré un consejo de dirección desmotivado y por ende desde el inicio inculqué los deseos de hacer. El objetivo era tratar de cambiar los resultados desfavorables que la institución había tenido durante algunos meses.
“De esta manera, rescatamos la condición de centro de referencia nacional; logramos aumentar la cantidad de estudiantes aprobados para la Lenin, y en la visita de inspección integral alcanzamos la condición de Bien, que tuvo el sabor de MB, atendiendo a la severidad con que se realiza”.
En la última sesión de la Asamblea Nacional del Poder Popular el Presidente Raúl Castro Ruz hizo un llamado a luchar contra la indisciplina social y otras conductas negativas. ¿Qué trabajo realiza la escuela en este sentido?
“En el curso pasado esa fue de las principales tareas que desarrollamos. En un nivel de enseñanza tan difícil como la secundaria básica no tuvimos incidencias graves, y eso fue gracias a la cohesión del claustro y de ajustarnos a los reglamentos escolar e interno.
“Cuento con profesores maravillosos, jóvenes muy responsables, cuya ejemplaridad ha sido decisiva para mantener la disciplina y lograr los propósitos educativos”.
Hoy se inicia un nuevo curso, en lo particular ¿cuáles serán las prioridades?
“Es posible que podamos recoger lo que hemos sembrado en la última etapa, pero nos quedan algunas insatisfacciones, como la asistencia y la puntualidad de los estudiantes, el trabajo con aquellos que incumplen los deberes escolares, la presencia de la familia en las escuelas de padres.
“En este sentido, es un propósito seguir trabajando pues no siempre contamos con el apoyo necesario. Sucede a veces que la escuela está más preocupada que algunos padres, y debiera ser al revés, pues ellos son los máximos responsables de la educación de sus hijos”.