Por Lester Vila Pereira
Luego de la desteñida Insensato corazón, Cubavisión apuesta en grande con su próximo estreno, Avenida Brasil, telenovela producida por la Globo en el 2012, original de João Emanuel Carneiro, el mismo autor de La favorita. Con su historia, el escritor lanza una pregunta al ruedo social: ¿Hasta qué punto es válida la venganza?
La historia es sórdida. La pequeña Rita descubre que Carmina, su malvada madrastra, prepara una trampa fatal para su padre. Y aunque la niña trata de avisarle, el hombre es asaltado y luego muere, atropellado accidentalmente por Tifón, un conocido futbolista. Al conocer al deportista, Carmina descubre que es millonario, entonces decide conquistarlo para casarse con él y poder acceder a su dinero. Pero antes, la villana se deshace de Rita, abandonándola en un basurero. Allí la niña sufre la persecución del mísero Nilo y es rescatada por Madre Lucinda, una especie de hada del basurero.
Viviendo en la desventura, Rita también conoce a Batata, un simpático niño de quien se enamora inocentemente. Pero la vida los separa cuando Rita es llevada a la Argentina. Varios años después, Tifón y Carmina viven en una mansión, junto a Jorgito, su hijo adoptivo. Una cocinera nueva, llamada Nina, entra a trabajar en la casa. Carmina no reconoce en la empleada a la pequeña Rita. Ahora convertida en una mujer, la antigua hijastra viene con un objetivo bien trazado: vengar la muerte de su padre. Y comienza a lograrlo. Todo se complica aún más cuando Nina descubre que Jorgito no es otro que Batata, su amor de infancia.
Ese es, a grandes rasgos, el inicio de Avenida Brasil. La historia más que gustar, causó conmoción, paralizó a su país de origen. Desde hacía décadas un fenómeno de esta magnitud no se veía en la Globo, emisora que ha venido luchando en los últimos años con el declive de las audiencias. El autor combinó sin prejuicios varios clichés telenovelescos y presentó una historia turbulenta que apasionó a los televidentes. Hoy Avenida Brasil está considerada un fenómeno social, como mismo lo fueron en su momento Roque Santeiro y Vale todo. Solo en concepto de publicidad, la serie ha recaudado mil millones de dólares, convirtiéndose en la telenovela más lucrativa de la historia.
Actores muy conocidos integran el elenco. Débora Falabella (Niña Moza) interpreta a Nina-Rita, una heroína llena de odio; Murilo Benício (Dodi, en La favorita) es el engañado Tifón; Cauã Reymond (Haley, en La favorita) es Jorgito-Batata; y Adriana Estévez, a quien conocimos muy joven protagonizando Te odio, mi amor, se consagra en la televisión con el rol de Carmina, considerada hoy la villana más impactante de la teledramaturgia brasileña.