Ortiz conquistó el ansiado cetro con victoria por ippón (inmovilización) sobre la brasileña Maria Suelen Altheman, lo que silenció por unos segundos a la afición local que apoyaba delirantemente a su representante, en tanto hizo valer el refrán que a la tercera fue la vencida, pues acumulaba bronces mundiales en Roterdam 2009 y Tokío 2010.
En su camino al título la pelea más complicada para la pinareña ocurrió en semifinales, cuando enfrentó a la japonesa Megumi Tachimoto, a quien le hizo un combate muy inteligente para llevarse el éxito por dos amonestaciones de la nipona, muy pasiva en los cinco minutos de acción.
Con anterioridad, Idalis había eliminado por ippón en su primera salida a la ecuatoriana Marlin Viveros, y en cuartos de final hizo lo mismo con la alemana Jasmin Kuelbs, esta vez por dos penalizaciones de su oponente.
Con esta dorada, Cuba ascendió de golpe al segundo puesto entre las damas, solo superada por Brasil, al tiempo que dejó a nuestro país como tercero en la tabla general por naciones con dos títulos, algo que solo pudieron alcanzar Japón (3-1-3) y Francia (2-2-3).
“Estoy muy feliz por haber podido darle a Cuba y a mi equipo el lugar final en la tabla de medallas y este título se lo dedico a todos los cubanos, a quienes me han ayudado y han confiado siempre en mis posibilidades”, declaró al sitio oficial la estrenada monarca.
El oro de Idalis es el decimoquinto de la selección femenina en la historia de los campeonatos mundiales y la presea número 54, pues archivan además 14 platas y 25 metales bronceados.
En la jornada también salieron a competir dos antillanos: Oscar Braison (+100 kg) y José Armenteros (100), quienes lucieron bien, a pesar de que el primero tuvo un pareo muy complicado, pues tras sus dos primeras sonrisas discutió la cabeza de grupo con el francés Teddy Riner, vencedor por ippón cuando restaban dos minutos de combate.
En la repesca, Braison perdió la oportunidad de discutir el bronce, cuando el ruso Alexander Mikhaylin lo inmovilizó faltando apenas 30 segundos del final. Por su parte, Armenteros salió airoso por ippón en sus dos compromisos iniciales, pero cedió por esa misma decisión en el tercero ante el uzbeco Ramziddin Sayidov.
Este domingo concluirá el XXIX campeonato mundial de judo con la competencia por equipos, en la que Cuba estará representada e intentará subir al podio, tal y como lo hicieron las muchachas en la edición del 2011.