Unos 33 círculos infantiles, 37 secundarias básicas, 293 escuelas primarias, 20 politécnicos, 13 preuniversitarios e igual número de centros para la Educación Especial y unos 27 de la Enseñanza para Adultos, acogerán este 2 de septiembre la algarabía inherente al inicio de un nuevo período lectivo en Sancti Spíritus.
“Aunque hay ciertos cambios en la red escolar del territorio, todo el alumnado iniciará el curso 2013-2014”, informó a la prensa Edelberto Cancio Lorenzo, director provincial de Educación. El funcionario advirtió además acerca de la necesidad de cerrar o trasladar temporalmente algunas matrículas, dado el deplorable estado higiénico-sanitario y constructivo presentado por algunas instituciones; de tal manera, tanto empresas como otras escuelas ubicadas en la comunidad, asumirán al alumnado que así lo requiera.
Entre estudiantes de cuarto y quinto años de la Universidad de Ciencias Pedagógicas, miembros de los consejos de dirección, contratados por horas clase y maestros sobrecargados en la docencia, quedaron cubiertas las 462 necesidades de pedagogos demandadas para el inicio y transcurso exitosos de la etapa por venir.
Por tanto, los 73 mil 273 escolares espirituanos que irrumpirán en las aulas en pocos días contarán con un claustro reforzado, al menos en la “arrancada” del curso; una atenuante para la falta profesoral sufrida sobre todo por los municipios de Sancti Spíritus y La Sierpe.
Utensilios como lápices, libretas y tizas han sido garantizados, al igual que una parte considerable de la base material de estudio; el resto se completará una vez iniciado el proceso docente-educativo, sin afectar su curso normal. De igual forma, Cancio Lorenzo afirmó que el aprendizaje estará apoyado por unos 19 laboratorios de clientes ligeros, a pesar de que hayan existido trabas en su montaje por la carencia de insumos de red presentada por COPEXTEL.
Entre altas y bajas, en esta central provincia, maestros y autoridades pertinentes ultiman detalles para dar inicio a un curso, cuyo mayor propósito seguirá siendo el de educar a los profesionales del futuro, como hombres de bien.
