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El sueño que Luther King pagó con su vida

Fotos: Leonard Freed, Famoso fotógrafo estadounidense que atrapó en reveladoras imágenes la marcha del 28 de agosto de 1963 en Washington
Fotos: Leonard Freed, Famoso fotógrafo estadounidense que atrapó en reveladoras imágenes la marcha del
28 de agosto de 1963 en Washington

Estados Unidos ha dado a los negros un cheque sin fondos; un cheque que ha sido devuelto con el sello de “fondos insuficientes”. Pero nos rehusamos a creer que el Banco de la Justicia haya quebrado. Rehusamos creer que no haya suficientes fondos en las grandes bóvedas de la oportunidad de este país. Por eso hemos venido a cobrar este cheque; el cheque que nos colmará de las riquezas de la libertad y de la seguridad de justicia expresó Martin Luther King el 28 de agosto de 1963 en su memorable discurso Yo tengo un sueño, pronunciado ante los participantes en la gran Marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad.

Ocho meses después Luther King era asesinado.

Las palabras del líder negro contenían los mismos postulados antisegregacionistas que, 100 años antes, en la Convención Republicana de Springfield, donde fue postulado como candidato a senador por el estado de Illinois, Abraham Lincoln transmitió a su país: Una casa dividida contra sí misma no puede mantenerse en pie.

Uno de los veteranos de la Marcha de 1963 era el representante John Lewis, quien durante 26 años ha sido miembro del Congreso por el estado de Georgia. Recientemente este político declaró que la absolución de Zimmerman (el vigilante voluntario que asesinó al joven negro Trayvon Martin) “demuestra lo lejos que esta nación todavía tiene que ir para cumplir con la aspiración de la igualdad de justicia por la que Martin Luther King Jr. dio su vida. Estados Unidos está muy lejos de la verdadera igualdad”.

Una encuesta mostró que el 86 % de los negros estaban descontentos con la absolución de Zimmerman. En la pesquisa, ocho de cada 10 ciudadanos dijeron que el caso plantea importantes cuestiones sobre raza que necesitaban ser discutidas.

Hace unos días, en Florida, un hombre negro desarmado de 60 años fue tiroteado también por la policía en una pierna y tuvo que someterse a una operación. A las dos de la mañana había salido de su coche —que aparcó en la entrada de la casa de su madre— a buscar cigarrillos, y un vecino “que no lo conocía, pensaba que era un ladrón y llamó a la patrulla”.

Las cuestiones raciales siguen siendo importantes en EE.UU., ya sea en relación con los negros o con respecto a los 11 millones de inmigrantes hispanos ilegales que viven en el país. Casi todos los días, hay acciones que revelan cómo la segregación por motivo de raza u origen étnico se mantiene viva.

“No debemos permitir que nuestra protesta creativa degenere en violencia física. Una y otra vez debemos elevarnos a las majestuosas alturas donde se encuentre la fuerza física con la fuerza del alma. La maravillosa nueva militancia que ha envuelto a la comunidad negra, no debe conducirnos a la desconfianza de toda la gente blanca, porque muchos de nuestros hermanos blancos, como lo evidencia su presencia aquí hoy, han llegado a comprender que su destino está unido al nuestro y su libertad está inextricablemente ligada a la nuestra. No podemos caminar solos”.  

“Ahora es el momento de hacer realidad las promesas de democracia. Ahora es el momento de salir del oscuro y desolado valle de la segregación hacia el camino soleado de la justicia racial. Ahora es el momento de hacer de la justicia una realidad para todos los hijos de Dios. Ahora es el momento de sacar a nuestro país de las arenas movedizas de la injusticia racial hacia la roca sólida de la hermandad”.

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