Como decía mi abuelo Gerardo, «las ranas están de fiesta». Cantan y cantan sin parar, en alabanza tal vez a las continuas y abundantes precipitaciones que ocurren por estos días en varias partes del país. Al menos, en la centro meridional provincia de Cienfuegos esos batracios están en un jolgorio.
Es cierto que siempre que llueve escampa, pero el clima está rebelde, y desde el mes de mayo los registros son llamativos en algunas regiones, aunque el comportamiento no resulta similar en todas partes.
Vayamos un poquito atrás
Asegura el Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba que el mes de julio finalizó con un 9 % de todo el territorio nacional con déficit en sus acumulados. De ellos, un 2 % se catalogaron como extremos y severos, otro 2 % moderados y un 5 % débiles. Los déficit más significativos se localizaron fundamentalmente hacia la región oriental y dentro de ella, las provincias más comprometidas fueron Santiago de Cuba y Guantánamo. Los municipios con mayores déficit fueron: Baracoa, Songo-La Maya, Segundo Frente, La Palma y Perico.
Pero en el centro del país sucedió de otra manera
Por ejemplo, las precipitaciones de julio en la provincia de Cienfuegos rebasaron la media histórica (177 milímetros) para ese mes en un 33 %, y de esta forma clasifica como el segundo más lluvioso de los últimos 31 años, solo superado por igual etapa de 2005.
No obstante, el comportamiento de las lluvias en el acumulado de lo que va de año hidrológico (de noviembre a octubre) está por debajo del promedio histórico, aunque no son muy significativas las diferencias. Los meses más críticos fueron marzo y junio, con 193 y 159 mm, respectivamente.
De acuerdo con la información ofrecida por la Delegación Territorial del Instituto de Recursos Hidráulicos, la situación hidrológica del territorio es favorable, tanto en los acumulados de las aguas superficiales como en las cuencas subterráneas.
En su conjunto, las seis presas de la provincia almacenan en estos momentos unos 233 millones 467 mil metros cúbicos de agua, acumulado que representa el 71,4 % de la capacidad de embalse. Si se compara con igual fecha del año más crítico en la última década, esta vez disponen de alrededor de 49 millones de metros cúbicos más.
Y en agosto el panorama no ha variado mucho. El Centro de Pronósticos lo anuncia hoy así: “Cuba y mares adyacentes continúan bajo un flujo cálido y húmedo del sudeste en niveles bajos y medios que ocasionó numerosas lluvias durante esta tarde en la región occidental y mañana todavía se mantendrá alta la probabilidad de lluvias, principalmente en occidente y centro”.
¿Cómo será en el mes de septiembre?
La propia institución informa que septiembre es uno de los meses más lluviosos en Cuba. La influencia del anticiclón del Atlántico disminuye considerablemente con respecto a julio y agosto, lo que, unido al paso frecuente de las ondas y las bajas tropicales, propicia el incremento de las precipitaciones. Es a su vez el de mayor frecuencia de formación de tormentas tropicales en nuestra región, por lo que se incrementa la actividad ciclónica sobre Cuba de forma notable con respecto a agosto, aunque la frecuencia de los huracanes que la afectan es algo inferior a octubre. Asociados a la influencia directa o indirecta de los meteoros, en septiembre suelen ocurrir eventos con lluvias considerables.
Y agrega: “Se espera que ocurran totales de precipitación cercanos o por encima del intervalo considerado como normal en todas las regiones del país».
“De forma habitual, en septiembre se mantienen las condiciones de intenso calor propias del verano en Cuba; aunque la temperatura desciende ligeramente con respecto a agosto. Los altos valores de humedad relativa reinantes y el predominio de vientos débiles en la mayor parte del territorio nacional conllevan a la persistencia de sensaciones muy calurosas en el ser humano”.
Desde 1981, el noveno mes del año ha sido más caluroso que lo normal en la mayor parte de los años. En esta ocasión se prevé un mes muy cálido, con temperaturas máximas y mínimas cercanas o por encima de lo normal.
No en pocas localidades cubanas los carnavales veraniegos han estado “pasados por agua”, como sucedió en Cienfuegos y Matanzas, por solo citar dos ejemplos.
Entonces, ante la eventualidad anunciada para lo que queda de agosto y el próximo mes, sobre todo para las tardes noches que se avecinan, lo más aconsejable es ponerse a buen resguardo de las precipitaciones, quizás viendo en la pantalla de la televisión a Gene Kelly, Debbie Reynolds y Donald O’Connor, Cantando bajo la lluvia, en aquella magnífica película musical de Hollywood, estrenada en 1952.