Por Malagón
Aquella noche en el pueblito costero de Camarioca, provincia de Matanzas, bajo un cielo estrellado y en un ambiente permeado de ese olor que invoca las historias de viejos lobos de mar, de sirenas y de sueños, tuvimos el privilegio de disfrutar del canto de una virgen que convertida en reina se adueñó de los corazones de quienes la escuchamos: María Isabel Pérez Víctore, una adolescente de 14 años que conmovió a todos con su voz.
Cuando le preguntamos cómo había surgido su interés por la música nos respondió con timidez que desde su estancia en el círculo infantil ya hacía sus primeras presentaciones en el coro y luego como solista. También nos contó de sus estudios durante cuatro años en la escuela de canto coral Alfonso Pérez Isaac y nos aclara que su fuerte es el solfeo.
Ha participado como cantante solista en actividades estudiantiles y en centros turísticos de la localidad, como Villa Los Pinos, donde ha compartido escenario con artistas consagrados de nuestro país, como Rafael Alejandro Aranda, bolerista y cantante de música popular, quien con más de 60 años deleita a los visitantes y de cuya experiencia se ha nutrido nuestra María Isabel.
Nos cuenta que en el 2011 fue invitada por el director de cultura de la ciudad de Cárdenas a participar en una actividad político–cultural como solista con motivo de la visita que realizaran a esa localidad los Pastores por la Paz.
Fue allí donde por primera vez cantó la canción Homenaje dedicada al Comandante en Jefe Fidel Castro y a todos los hombres y mujeres que hicieron posible el triunfo revolucionario.
Cuando le pregunté cuáles eran sus cantantes preferidos simplemente me contestó: “todos las que con mucho talento y sacrificio han logrado trascender, pero especialmente Celine Dion, que se ha constituido en mi paradigma. Quizás algún día pueda ser la cantante que ponga bien en alto el nombre de mi país, es el sentido de mi vida. Primero pretendo ser la voz Kids de Camarioca. ¿Usted no cree?”.