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Debe ser muy duro tener que decirle a algún fundador de una fábrica, con más de 30 años de trabajo ininterrumpido de manera ejemplar, que tiene que irse para su casa “hasta nuevo aviso”.
Y no se trata de que en el proceso de reordenamiento laboral el comité de expertos determinara que ya no es idóneo, sino que la parte final de construcción y el montaje del equipamiento tecnológico de una nueva planta fueron detenidos por falta de financiamiento.
Eso sucedió en la industria que se dedicaría a la confección de petrocasas y otros renglones esenciales, en la centro meridional provincia de Cienfuegos, como parte de los convenios afines a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), cuya instalación comenzó a ejecutarse en las naves que cobijaron primero la fábrica de elementos para riego por aspersión Vasil Levski (inaugurada por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz el 9 de abril de 1979), conocida posteriormente por el nombre comercial de Plastimec.
El asunto fue planteado por Daisy Venegas, secretaria general del buró sindical de esa entidad, en la conferencia constitutiva del Sindicato de Industrias en ese territorio. “Los trabajadores laboraban en la construcción, pero el 8 de enero pasado establecieron la disponibilidad”.
Al detallar el asunto, Emerio García Lugo, director de la referida empresa, explicó que en el año 2008 Plastimec producía múltiples elementos plásticos, como tuberías y conexiones. En ese entonces la planta pertenecía al Ministerio de la Industria Sideromecánica.
Cuando se decidió construir en las propias instalaciones la fábrica de petrocasas, los equipos fueron trasladados a otras entidades del país, por lo que la producción quedó inactiva. “En este período hemos pertenecido a los ministerios de la Industria Básica y al de la Construcción. Ahora formamos parte de Industrias”, agregó.
Los propios técnicos y obreros acometieron las labores constructivas, en la materialización inicial del proceso inversionista. Actualmente está a un 90 % de ejecución de la obra civil. De los 376 trabajadores, solo permanecen 47 y se prevé otra reducción que disminuirá la cifra a 19 solamente. La explicación es que no se cuenta con el financiamiento necesario, según precisó el director.
También expuso que realizaron cuatro estudios de factibilidad. Del último han transcurrido ocho meses. Todo parece indicar que caen debajo de la rueda del burocratismo.
¿Por qué decidieron comenzar una obra hace cinco años sin seguridad financiera para ejecutar las labores requeridas y montar el equipamiento necesario? ¿O es que el dinero estuvo asignado y determinaron, por algún imperativo, darle otro destino? Al menos, en la conferencia citada no dieron una definición exacta al respecto.
¿Fue acertada la disposición de trasladar todos los equipos y desactivar tecnológicamente a Plastimec? García Lugo explicó que el país importó el año pasado 53 mil módulos de tuberías sanitarias para el programa de construcción de viviendas, los que pudieron haberse fabricado en la planta cienfueguera.
A pesar de que la mayoría de los trabajadores permanecen en sus casas, las direcciones administrativa y sindical mantienen el vínculo con ellos. “Desfilamos todos juntos el 1º de Mayo y celebramos los días de las madres y de los padres”, planteó el director. “La mayoría de los interruptos han pagado la cuota sindical y el Día de la Patria”, agregó la secretaria general del buró.
“Sería una lástima que se perdiera un colectivo tan valioso. Veremos cuántos podremos rescatar”, manifestó con lógica preocupación García Lugo, quien aseguró que no se darán por vencidos y seguirán insistiendo en las instancias correspondientes.
Lo cierto es que la respuesta definitiva se ha dilatado demasiado.
Acerca del autor
Graduado de Profesor de Educación General en el Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Cuba (1979). Ha laborado en la Revista Juventud Técnica, semanario En Guardia, órgano del Ejército Central, periódicos Escambray, CINCO de Septiembre y Granma. Desde el año 2007 es corresponsal de Trabajadores en la provincia de Cienfuegos. Está especializado en temas económicos y agropecuarios. En 1999 acompañó en funciones periodísticas a la segunda Brigada Médica Cubana que llegó a Honduras después del paso del huracán Mitch. Publicó el libro Verdades sin puerto (Editorial cubana MECENAS). Ha estado en otras tres ocasiones en esa nación centroamericana, en funciones periodísticas, impartiendo conferencias a estudiantes universitarios, asesorando medios de comunicación e impartiendo cursos-talleres sobre actualización periodística a periodistas y comunicadores. Multipremiado en premios y concursos internacionales, nacionales y provinciales de Periodismo. Fue merecedor del Premio Provincial Periodístico Manuel Hurtado del Valle (Cienfuegos) por la Obra de la Vida – 2012. Le fue conferido el Sello de Laureado, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC). Mantiene evaluación profesional de Excepcional.
