Con desempeños convincentes, el vallista Omar Cisneros y el discóbolo Jorge Fernández dieron a Cuba las mejores actuaciones en la tercera jornada del XIV Campeonato Mundial de Atletismo, al lograr sus respectivos boletos a la siguiente fase de sus especialidades.
Cisneros dominó sin contratiempos y con una excelente administración de sus fuerzas el segundo heat de los 400 metros con obstáculos, al detener los relojes en 49.87 segundos, por delante del doble subtitular mundial, Javier Culson, de Puerto (49.91), quienes saldrán este martes al estadio moscovita Luzhniki en la ronda semifinal en busca del pasaporte a la final.
Aunque no logró los 65 metros que pedían para incluirse entre los doce mejores, Jorge Fernández consiguió rápido su pase a la discusión de las medallas con un envío de 64,86 metros, la quinta mejor cota entre todos los clasificados, lo cual pudiera ser una clara señal de que pretende mejorar el octavo escaño alcanzado en Daegu, Sudcorea, dos años atrás.
La otra opción cubana en esta tercera fecha del mundial de campo y pista, la heptalonista Yorgelis Rodríguez, se vio totalmente desinhibida en su debut y terminó las primeras cuatro pruebas en el décimo puesto general, con los mayores registros en el salto de altura (1,86-marca personal), en tanto hizo 13.88 en los 100 con vallas; 12,83 metros en la impulsión de la bala y 24.77 segundos en el doble hectómetro.
Para el segundo día pudiera mejorar esa posición e incluirse entre los ocho mujeres más completas del atletismo universal, lo cual sería todo un éxito para ella, de 18 años y titular del orbe en la categoría juvenil el pasado año en Barcelona.
Por fin, David Oliver reinó en las vallas
De las seis coronas repartidas este martes, sin duda, una de las más merecidas correspondió al estadounidense David Oliver, quien finalmente se hizo justicia en estas lides tras varios años coqueteando con el podio y se llevó el título con el mejor crono de la temporada (13.00), seguido por su compañero de equipo Ryan Wilson (13.13) y el ruso Sergey Shubenkov (13.24).
En otra final electrizante, la jamaicana Shelly-Ann Fraser-Pryce recuperó el trono de los cien metros para damas (fue monarca en Berlín 2009) al imponerse con tiempo de 10.71 segundos a Murielle Ahoure, de Costa de Marfil (10.93) y la estadounidense Carmelita Jeter (10.94).
La balista neozelandesa Valerie Adams ratificó que sigue siendo la mejor del mundo en su especialidad con un disparo de 20.88 metros, en tanto el alemán Raphael Holdzdeppe (5,89) sorprendió al francés Renuad Lavillevie, monarca olímpico de la pértiga, quien cruzó la misma altura, pero en su tercer intento.
Como uno de los llamados campeones eléctricos de este mundial pudiera clasificarse al polaco Pawel Fajdek, oro en el martillo con 81.97 metros; mientras en final de fotofinish, la británica Christine Ohuruogu superó en la vuelta al óvalo a otra de las favoritas, Amantle Montsho, de Botsuana, ambas con idéntico 49.41 segundos.