Texto y fotos: Heriberto González Brito
Hasta el Campamento Internacional Julio Antonio Mella llegan todos los años brigadistas amigos de Cuba para ofrecer su aporte desinteresado y fraternal en labores agrícolas y otras actividades. Son hombres y mujeres de diversos países, no importa su credo o ideología; mucho menos importa el color de su piel.
Por momentos pueden escucharse frases en inglés, francés, español u otro idioma, pero si algún idioma no requiere de traducción es el del amor y la satisfacción por encontrarse en esta isla del Caribe, faro de luz para los pueblos del mundo.
El campamento fue fundado en el mes febrero de 1972. Desde sus inicios fue un lugar de alojamiento para una brigada que llevó el nombre del destacado líder estudiantil y comunista Julio Antonio Mella, e integrada por la juventud democrática cuya misión fue construir escuelas en el campo. En aquel momento el compromiso con la Revolución fue terminar en menos de seis meses la escuela Ceiba 7, actualmente escuela de formación militar. El grupo estaba compuesto por 228 brigadistas de todos los continentes, de todas las latitudes vinieron personas a trabajar.
Cumplieron su meta en cinco meses y 28 días. El Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz inauguró ese plantel y se reunió con los brigadistas.
Desde un inicio se realizaron trabajos voluntarios. En la actualidad siguen en aumento las brigadas que visitan el campamento. Hoy hay un movimiento de solidaridad mediante el cual llegan de 13 a 15 brigadas cada año, incluyendo los estudiantes extranjeros que estudian en Cuba quienes también forman una brigada en el mes de agosto.
