A diferencias de otras naciones que disponen de extensos y caudalosos ríos, en Cuba por su condición de isla alargada y estrecha, la principal fuente renovable de agua son las precipitaciones, con niveles son relativamente bajos y se concentran en el denominado período húmedo o lluvioso, es decir, entre mayo y octubre.
El país dispone de la infraestructura hidráulica necesaria para responder a la demanda nacional de agua al contar con una capacidad total estimada en unos 9 mil millones de metros cúbicos y más de 240 embalse, cifra muy superior a la etapa antes del triunfo revolucionario de 1959 cuando solo existían 14.
Si bien los datos resultan favorables, especialistas del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH) señalan que uno de los problemas que hoy afronta la Isla es la no correspondencia entre el volumen de agua que demandan los procesos productivos e industriales y el índice de consumo que deben tener para llevarse a cabo.
En concordancia con los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, específicamente los referidos a recursos hidráulicos, en diciembre de 2012 fue aprobada por el Consejo de Ministros la Política Nacional del Agua, como herramienta indispensable para el uso del preciado líquido con un enfoque económico y sostenible que atañe a todas los segmentos de la vida del país
¿Qué antecedentes tiene este procedimiento?. “Como premisa más importante está el desarrollo de la voluntad hidráulica liderada por el líder de la Revolución Cubana Fidel Castro, lo cual permitió abrir un extenso programa de obras en todo el país y alcanzar una fuerte infraestructura que no solamente se limitó a las que son administradas por el INRH, sino que incluyó el patrimonio de otros sectores como la agricultura y el azucarero”, según explicó el Máster en Ciencias Bladimir Matos Moya, director de organización, planificación e información del esa entidad .
Como paso indispensable, antes de elaborar la Política se efectuó un diagnóstico que incluyó elementos fundamentales que impactan en el abasto humano y a la economía, consumo y estado de las obras y redes, por solo citar algunos.
LO ACTUAL
Están establecidas cuatro prioridades estratégicas: el uso racional y productivo de los volúmenes disponibles, explotación eficiente de la infraestructura construida, la gestión asociada a la calidad del líquido y los riesgos vinculados a eventos extremos del clima como sequías e inundaciones .
Según apuntó Matos, “hay definidos 22 principios rectores con lineamientos específicos o particularizados que imponen políticas e implican una responsabilidad a todos los organismos, organizaciones empresariales y a la sociedad en general.”
No pasa por alto la medición del consumo. “Se están desarrollando programas de desarrollo con expresión práctica en el plan de la economía, por ejemplo, el metraje para la macro y micromedición del agua hoy con un alcance muy limitado porque está surgiendo como un elemento que dicta la propia Política”.
Esta tarea –añadió el especialista- comenzó antes de la ejecución del programa de reducción de pérdidas basado esencialmente en la rehabilitación de redes de acueducto y alcantarillado en varias ciudades del país, entre ellas Santiago de Cuba donde se rehabilitó todo el sistema de acueducto.
Alta prioridad tiene, igualmente, la producción de herrajes hidrosanitarios a fin de revertir salideros intradomiciliarios. A tal efecto está previsto un programa inversionista de conjunto con el Ministerio de Industrias y otros organismos para modernizar capacidades fabriles y facilitar la comercialización y venta de piezas y componentes.
Este 10 de agosto los trabajadores hidráulicos celebran su día. Cuba no solo apoya incuestionablemente el «derecho al Agua para todos y cada uno de los seres humanos», como refrenda una resolución de la ONU, sino que lo garantiza desde el triunfo de la Revolución con proyectos palpables..
Acerca del autor
Graduado de Licenciatura en Periodismo, en 1976, en la Universidad de La Habana. Hizo el servicio social en el periódico Victoria, del municipio especial isla de la Juventud, durante dos años.
Desde 1978 labora en el periódico Trabajadores como reportero y atiende, desde 1981 temas relacionados con la industria sideromecánica. Obtuvo premio en el concurso Primero de Mayo en 1999 y en la edición de 2009. Es coautor del libro Madera de Héroes.