En horas de la mañana, miembros de las organizaciones políticas y de masas, en esta ciudad, colocarán flores en el Callejón del Muro, donde fueron ultimados a balazos el jefe de acción y sabotaje del Movimiento 26 de Julio y su compañero Pujol, por fuerzas de la tiranía batistiana.
Igual tributo acontecerá cerca de allí, en la Placita de los Mártires, parque en el cual se reunían jóvenes santiagueros, quienes defendieron las ideas libertarias junto a David, nombre en la clandestinidad de Frank.
Justo a las cuatro y 30 de la tarde partirá desde el céntrico Parque Céspedes la acostumbrada peregrinación, protagonizada por combatientes de la Revolución, dirigentes del Gobierno y el Partido Comunista de Cuba, trabajadores y pueblo de la Ciudad Héroe.
Una bandera cubana gigante, igual que en 1957, presidirá la caminata, con la banda de música interpretando marchas patrióticas, en un trayecto que recorrerá la calle San Pedro, el Paseo de Martí, la Calzada de Crombet, hasta acceder al cementerio Santa Ifigenia, donde descansan los restos del destacado revolucionario.
«…El más valioso, el más útil, el más extraordinario de nuestros combatientes» – como lo nombrará Fidel Castro, en carta a Celia Sánchez-, con apenas 22 años, Frank cayó abatido por balas enemigas junto a Pujol, al ser identificado, por un antiguo compañero de estudios en el Callejón del Muro.
Ellos transitaban por esa calle esquivando el cerco de las tropas represivas, en el área residencial donde se encontraba oculto Frank País.
(Tomado de la AIN)
