Un grupo de alrededor de 70 jóvenes de diferentes nacionalidades, pertenecientes a la XXIV caravana de Pastores por la Paz, visitaron esta semana Camagüey, la ciudad de los tinajones, provenientes de Santiago de Cuba, donde celebraron, junto al pueblo, el 60 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes.
En la historia de las caravanas según el pastor de la ciudad Pittsburg Thomas Smith, presidente de la junta de directores y quien lleva 16 años como activista, reconoce que esta es la primera vez que se extienden en tiempo en su paso por la isla, lo que le ayudó a conocer mejor al pueblo cubano y develar así otras ramas en las cuales se puede ayudar a Cuba.
Activistas de México, Canadá, Estados Unidos y Europa esta vez, con una nueva variante en su lucha, concentran sus esfuerzos en lograr mayor solidaridad entre las iglesias en Estados Unidos, borrar a Cuba de la lista de países terroristas, luchar por la liberación de los Cinco héroes presos injustamente en cárceles norteamericanas y erradicar el bloqueo al país.
Sobre estas prioridades el padre Luís Barrios, director de Pastores por la Paz señaló que sus acciones juegan un papel importante, pues se desarrollan en el propio territorio de los Estados Unidos, primer lugar que debe conocer la verdad de la política exterior de esa nación con respecto al resto del mundo.
Más adelante al referirse a la experiencia tras su paso por Santiago de Cuba acotó que desde antes, sentía que había que ir a Santiago “de todas maneras para demostrar que Cuba es mucho más que La Habana. Fue una experiencia provechosa que permitió sentir el calor de la gente e incluso nos hizo considerar que se quede una parte de la caravana en La Habana y otra en Santiago”.
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Foto 2 El padre Luís Barrios asegura que la lucha para que regresen a Cuba los otros cuatros antiterroristas cubanos continúa como una de sus prioridades
