Fue un acto de amor el que convocó a tantos capitalinos. Unos trajeron en sus manos flores, poemas, y dibujos; otros entonaron canciones. Desde la entrada principal de la embajada Venezolana en La Habana, un enorme retrato de Hugo Chávez Frías, sonriente, les daba la bienvenida.
Muchas fueron las razones que unieron a trabajadores, artistas, deportistas, estudiantes y pueblo en general a la casa de Simón Bolívar, de Chávez, de Venezuela. Teresa Ramírez dijo que no quería faltar a la celebración del cumpleaños 59 del líder venezolano; por eso vino a reafirmar que los ideales de Chávez se mantienen vigentes y que el pueblo cubano estará siempre junto a él.
La joven Inés Fernández, de 14 años, acudió “para demostrarle al mundo que seguimos apoyando su causa, su lucha”. Muy emocionada, la venezolana Sheila Baltar expresó que está orgullosa de haber tenido (o de tener porque lo tiene en su corazón) un presidente como Hugo Chávez, que lo dio todo “por los niños del mundo, por mi nieta, por la dignidad de los pueblos”, y concluyó con un “¡Gracias, Comandante!, te amo por siempre”.
Los investigadores Froilán González y Adys Cupull también estuvieron presentes. Para él porque “es rendir homenaje a la dignidad y la lealtad de todos los que nos han antecedido en la lucha por la independencia plena y total de nuestros pueblos”, para ella “porque estar aquí es un deber”.
Y para el campeón olímpico Félix Savón, quien se quedó extasiado contemplando las fotos expuestas en la embajada, sobre las múltiples facetas en las que se destacó Hugo Chávez, estar allí era un compromiso, era reafirmar el amor que lo une al pueblo venezolano.