En busto del teniente Manuel Sarría Tartabull, militar del ejército batistiano que con su actitud digna salvó la vida de Fidel Castro a pocos días del asalto a la segunda fortaleza militar del país, fue develado este jueves en el patio del museo 26 de Julio, ubicado en uno de los espacios que antes ocupara el cuartel Moncada, en la ciudad de Santiago de Cuba.
Estuvieron presentes el General de Cuerpo de Ejército Ramón Espinosa Martín, miembro del Buró Político y Héroe de la República de Cuba, José Ramón Fernández, asesor del presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, familiares de Sarría, ente otros invitados.
Sendas ofrendas florales a nombre de la Generación del Centenario, como se conoce al grupo de jóvenes protagonistas de la gesta patriótica, fueron colocadas ante el busto de Sarría, y también junto a la efigie de José Martí, autor intelectual de la acción armada, y a la tarja que recuerda la memoria de los 15 asaltantes del Moncada asesinados y lanzados al patio del cuartel.
Omar López, Conservador de la Ciudad de Santiago de Cuba, al intervenir en el homenaje al militar honesto que se enfrentó a subordinados y superiores para preservar la integridad física de los prisioneros, destacó la vida digna y recta de Sarría.
“Estamos aquí, dijo el orador, para rendir tributo, resaltar y enaltecer la figura del teniente Pedro Sarría Tartabull, hombre de extrema sencillez y modestia, que fue capaz, con su entereza y valentía, y desde las filas del ejército de Batista, de salvar la dignidad y la esperanza de los cubanos representados entonces en la preciosa vida del joven Fidel».
El emplazamiento del mencionado busto tiene lugar en el contexto de las actividades por el aniversario 60 de la acción del 26 de julio de 1953, la cual estremeció los cimientos de la dictadura militar imperante en la nación y está reconocida como Día de la Rebeldía Nacional.
El retrato escultórico a tamaño heroico, mayor al natural, es fruto de la creación artista del santiaguero Alberto Lescay, renombrado escultor, quien también es el autor de la figura de José Martí, la cual también se levanta en lo que fuera el patio del cuartel Moncada, convertido en ciudad Escolar 26 de Julio.
“No disparen, no disparen, las ideas no se matan”, fue la frase lapidaria sentenciada por Sarría cuando guardias de la dictadura amagaron con dispararle a Fidel y a sus compañeros, luego de ser capturados por el teniente al que hoy se le rinde honores con la develación de su busto.
