Los más pequeños llevan a casa el diploma por haber finalizado el prescolar o la primaria. Los adolescentes, el de la enseñanza secundaria, y los jóvenes, el de la enseñanza media superior, técnico-profesional o universitaria. Son pasos imprescindibles en la vida, de cara al futuro.
Cuba ya tiene más de un millón de graduados en las diferentes especialidades universitarias, quienes constituyen una fuerza esencial para el desarrollo socio-económico de la nación.
Uno de esos momentos felices lo constituyó la XVI graduación de la Universidad de Ciencias Pedagógicas de la centro meridional provincia de Cienfuegos, en la cual recibieron el título de Licenciado en Educación 440 jóvenes que se incorporarán en septiembre a las aulas en los diferentes planteles educacionales de ese territorio.
La Doctora Adalia Lisett Rojas Valladares, rectora de ese centro, al intervenir destacó la responsabilidad que todos ellos asumen a partir de ahora, sobre todo en la materialización del empeño de elevar la calidad de la educación.
Por su parte, Yunieski Gravo Quintana, mejor graduado integral y Título de Oro, leyó el juramento de los graduados, quienes se comprometieron a ser fieles a los principios de la Revolución y a sus líderes históricos, encabezados por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
En las plazas, teatros y escuelas del país se multiplica la alegría. Esa es una conquista que nadie puede arrebatarle a los cubanos.