Des Moines.- A pesar de la derrota inicial 1-2 contra la selección nacional universitaria estadounidense, Cuba tuvo hombres protagónicos con el madero y desde el box. Con tres de ellos, Raciel Iglesias, Yasmani Tomás y José Miguel Fernández conversamos al término del desafío, jugado en el Principal Park, de esta ciudad.
Los scouts o cazatalentos, sentados a nuestro alrededor del estadio, preguntaban y hablaban continuamente de ellos, aunque la única verdad es que este trío ya estuvo en el Clásìco Mundial de Beisbol y se han convertido en peloteros muy seguidos por la afición dentro y fuera del país.
“Me sentía bastante bien. Chequee a los bateadores que tenían dificultades con el rompimiento a medida que iba pasando el juego y por eso cuando entré a relevar pude cumplir con el trabajo”, comentó el serpentinero Raciel Iglesias, a quien le llegaron a marcar rectas de 94 millas, lo cual asombró a todos.
Interrogado sobre un posible agotamiento físico y mental en lo personal o de manera colectiva para enfrentar estos encuentros, el cerrador pinero confesó: “Lancé casi todos los días en Holanda y eso me ayudó. Al regresar, el profe Víctor me dio un descanso, luego me sacó a relevar y estoy listo para este tope y para lo que venga después.
Finalmente valoró que el equipo no bateó mucho este primer desafío porque llevamos rato sin jugar con otra selección, además de lo duro que fue el viaje. “En los cuatro encuentros que restan levantaremos, aunque este equipo estadounidense es muy bueno y la mayoría tiene condiciones para llegar a donde se lo proponga. Hoy los trabajé con bolas mezcladas, bolas cerradas y bolas por fuera en rompimiento a tres tiempos”, acotó.
Por su parte, Yasmani Tomás, de 4-2 en la tarde noche, ante seis pitchers norteños, prefirió no considerarse el mejor o peor bateador de la selección. “Salí a pegarle a la bola y me salieron los dos hits, pero cuando el equipo pierde no hay nada más importante que analizar la derrota y olvidarse de lo individual”.
Al ser interrogado sobre la línea final que picó en su territorio, a pesar del esfuerzo hecho, y decidió el pleito en el onceno capítulo, el guardabosque industrialista reconoció que no le sorprendió porque estaba preparado para eso. “Desde el primer momento salí a buscarla, pero después me percaté que estaba más cerca y me lancé, pero la bola me rozó la punta del guante”.
Sobre el actual conjunto norteño, Yasmani reconoció que lo más impresionante es el pitcheo y su táctica de juego. “Es un pitcheo bastante difícil, pero no invencible”, apuntó uno de los tantos debutantes en estos “dual meet”
“No me presiona ser cuarto bate, aunque el objetivo mío siempre fue estar en la alineación, ya sea de cuarto, noveno o primero. Después de haber estado en el Clásico Mundial pocas cosas me impresionan ya”, concluyó.
El autor de un hit de oro que impulsó en la novena entrada la primera anotación de este tope amistoso, José Miguel Fernández, es sintético y directo en sus preguntas. “Se me dio la oportunidad y salió la conexión. El equipo estadounidense tiene buena figuras y lanzadores con más de 95 millas, pero de nuestra parte no se bateó, porque el partido estaba para nosotros.
“Desde chiquito me lo inculcaron estar alegre y hablarle a mis compañeros dentro del terreno. Ahora el profe Víctor me estimula a hacerlo porque es un aliento que le da al equipo. Nosotros estamos bien, solo nos falta un poco de ajuste. Decirle a pueblo que no se apure, que lo vamos a dar todo en el terreno”, precisó.
(Joel García, enviado especial)
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