Des Moines.- Una línea extraviada al jardín derecho de Matt Chapman a la que no pudo llegar, por más esfuerzo que hizo, Yasmani Tomás, decidió a favor de la selección universitaria de Estados Unidos 2-1, el primer partido amistoso frente a Cuba, escenificado en el estadio Principal Park de esta ciudad, ante poco más de 6000 aficionados.
Los últimos minutos de un gran juego de pelota sobrevinieron en el onceno inning ante los envíos del cienfueguero Noelvis Entenza, cuando al seguirse aplicando la Regla Shiller (se comenzó desde el décimo), los norteños colocaron hombres en primer y segunda y tras dos outs, Chapman dirigió como le indicaron desde el banco la recta dura del lanzador antillano hacia la banda contraria para dejar tendidos en el campo a los cubanos.
“Este batazo lo recordaré siempre porque se lo conecté a un equipo que no por gusto tiene todos los títulos mundiales y su calidad es enorme”, expresó Chapman a la prensa local, en tanto el director del conjunto, Jim Schlossnagle comentó que lo más impresionante es “ver como mis jugadores están adquiriendo mayores responsabilidades y salen todos los días a demostrar que sí pueden jugar a cualquier nivel que se lo propongan.
A pesar de algunas opiniones encontradas, Vladimir García abrió el importante compromiso – algunos querían que fuera Freddy Asiel- y toleró una carrera sucia en el tercero antes de cederle al box un capitulo más tarde al espirituano Ismel Jiménez. La primera anotación de los anfitriones se produjo al tocar perfecto Kyle Schwarber por el box, robarse la intermedia y avanzar a tercera por la pifia en tiro del receptor cubano Lázaro Herrera.
Sin que fuera una sorpresa, conocemos a cuatro repitentes de la versión del 2012, la escuadra estadounidense volvió a enseñar variedad y profundidad del pitcheo, en tanto su ofensiva continuó siendo el eslabón más discreto, aunque justo es reconocer que enfrentaron a algunos de los mejores lanzadores antillanos como: Vladimir García, Ismel Jiménez, Diosdani Castillo, Raicel Iglesias y el propio Entenza, finalmente el perdedor.
El empate de los cubanos a una carrera se produjo en el noveno inning luego de dos out y en medio de una algarabia enorme del estadio. Yasmani Tomás estuvo a un strike del ponche hasta que negoció una base por bola clave. Acto seguido, Edilse Silva aprovechó su chance y le pegó a Rilye Burr su primer y único imparable de la noche, al igual que José Miguel Fernández, este último válido para remolcar a Tomás y provocar el extrainning.
Sin embargo, en par de capítulos más, y con hombres en primera y segunda, nuestra selección no pudo anotar la carrera que le diera la victoria, por tanto, como reza en el refranero popular: lo que tú no haces en el béisbol, te la hacen.
Para este viernes las acciones se trasladarán al estadio Wemer Field, en Omaha, Nebraska, con el segundo compromiso de este tope, para el que Cuba debe utilizar a Freddy Asiel Álvarez o Norge Luis Ruiz
Fue la sexta oportunidad que un elenco estadounidense sale delante en este tipo de match que sostenemos desde 1987; al tiempo que es la novena ocasión que triunfan los anfitriones por la diferencia de una carrera. La historia, fiel aliada de nosotros, recuerda que el pulso deportivo de las bolas y los strikes marcha ahora con 24 éxitos para los locales de este 2013 y 34 para Cuba.
(Joel García, enviado especial)
