El periodismo cubano está obligado a dar un salto definitivo, y consolidar su autoridad moral en función de discutir los problemas de la sociedad, expresó el Doctor Raúl Garcés, al intervenir ante los delegados al IX Congreso de la Unión de Periodistas Cubanos, que se desarrolla en el Palacio de Convenciones, en La Habana.
José Alejandro Rodríguez, periodista de Juventud Rebelde, refirió en su intervención que la actualización del modelo económico cubano, que actualiza la sociedad cubana por más y mejor socialismo, está desafiando las prácticas y rutinas productivas del periodismo, el cual exige cultura, pensamiento propio, destrezas comunicativas y belleza expresiva.
Dijo que los medios de comunicación sociales deben, de forma protagónica e inteligente, ser un concienzudo contrapeso de las gestiones públicas y administrativas, sin otro compromiso que la defensa de la Revolución.
La necesidad de redefinir el papel de los medios como productores y reproductores de ideología fue expuesta por Ana Teresa Badía, de Radio Rebelde. Manifestó que la configuración de agendas editoriales dejó de ser un acto de construcción colectiva y no se promueve el seguimiento de la información.
Ana Teresa Badia, de Radio Rebelde. Foto: Reno MassolaConsideró necesario renovar el discurso mediático, contar con más belleza la historia de un pueblo heroico, que cada vez debe participar más activamente en la propia gestión de los contenidos.
Apuntó que la mayoría de los temas analizados en los debates han sido estudiados y teorizados en el contexto cubano por parte de investigadores de las Ciencias de la Comunicación y deben ser tenidos en cuenta.
El reportero Enrique Ojito, de Radio Sancti Spíritus, alegó que este análisis de la política informativa, no se puede descontextualizar del objetivo 70 aprobado en la Primera Conferencia Nacional del Partido, el cual significa el papel de la prensa y la responsabilidad de las fuentes.
La política de cuadros, la formación de los nuevos periodistas, la atención a los profesionales de la prensa, entre otros temas fueron abordados por Joel García, periodista de Trabajadores, quien llamó a extender más la cultura del debate y a polemizar.
Joel Garcia, perdiodista de Trabajadores. Foto: Reno MassolaLa Doctora Zenaida Costales, abogó por recoger en el acontecer periodístico historias cotidianas que promuevan los valores que sustentan el proyecto revolucionario y que no siempre se tienen en cuenta a la hora de construir los trabajos periodísticos.
Lázaro Barredo, director del periódico Granma, reconoció la necesidad de ir a las causas de los problemas que han acompañado el desempeño de la prensa en estos años. Alegó que hay que resolver del déficit de información, trascender el periodismo complaciente y asumir el ejercicio de un periodismo interpretativo, que aborde las virtudes y defectos de la sociedad.
“No podemos seguir justificando nuestras ineficiencias con los problemas objetivos que tenemos”, refirió y subrayó que el prestigio del periodista se gana con la calidad de su trabajo, con su capacidad de investigación y análisis.
Imprescindibles en el proceso de transformación
Sin los medios de la comunicación no será posible lograr las transformaciones que el pueblo cubano se ha propuesto para hacer próspero y sostenible nuestro socialismo, afirma el informe central al IX Congreso de la Unión de Periodistas de Cuba.
En ese sentido, se ratifica que ellos son las herramientas más eficaz y abarcadora para el vínculo de las instituciones y sus dirigentes con el pueblo y el mundo.
Señala el informe que el proceso previo demostró la existencia de una organización viva, reconocida y fortalecida en sus estructuras, que se ha legitimado como escenario válido para el debate, la evaluación del trabajo y la elección de sus dirigentes.
Refleja que existe consenso en la membresía acerca de qué organización tenemos y debemos tener, “más apegada a la base, más organizada, más representativa, más eficaz en su desempeño gremial y social y con afiliados mejor preparados desde el punto de vista revolucionario, profesional y ético”.
El documento reconoce que el camino de la Revolución fue construido también por los periodistas cubanos y que la organización surgió en el proceso histórico de las luchas del pueblo por la independencia y la justicia social.
En ese sentido, se ratificó que nada indica que va a desaparecer la confrontación histórica con el enemigo principal porque no va a desaparecer nunca la decisión de los cubanos de ser un pueblo libre y soberano.
Otro aspecto abordado, es el alcance de la prensa moderna como un arma de extraordinario poder para una nación que, como Cuba, está sometida a una guerra económica y mediática.
También reconoce que los resultados en la capacitación permiten a la prensa cubana contar con las investigaciones y el desempeño docente de decenas de nuevos maestrantes y doctores a los que se añaden los diplomados de Administración Pública, cursados por periodistas y directivos.
