Los residentes en la centromeridional provincia de Cienfuegos no imaginan que el café contenido en los paqueticos que llegan a sus hogares mensualmente, como parte de la cuota normada, sea tostado en equipos antiquísimos, como uno que fue instalado en 1925.
Asombra apreciar a los tres tostadores y la despedradora (elimina las impurezas) aún en funcionamiento. ¿Cómo es posible? Solo existe una respuesta: por el abnegado e inteligente trabajo de los innovadores y racionalizadores de la Torrefactora, ubicada en la céntrica Calzada de Dolores, en la Perla del Sur, responsabilizada con el abastecimiento a todos los consumidores del territorio.
No resulta preciso indagar mucho. Con solo apreciar a los “dinosaurios” es fácil inferir cuántos inventos deben haber realizado a través del tiempo quienes laboran en esa Unidad Empresarial de Base, galardonada con las condiciones de Vanguardia Nacional y Centro Destacado Nacional, en los años 2011 y 2012, respectivamente, por acuerdo del Secretariado Nacional del Sindicato de Trabajadores de la Alimenticia y la Pesca.
“Aquí todos somos innovadores”, afirmó uno de los responsables de la producción, mientras fiscalizaba la calidad del tostado y el molido. A pesar de los muchos años que tienen los equipos, se cumplen eficazmente los indicadores cualitativos del producto.
La ingeniera Bárbara Ponce Torres, directora de la Torrefactora, aseguró sentirse orgullosa del colectivo que dirige y explicó que la funcionabilidad de la planta se debe, sobre todo, al cumplimiento estricto de los mantenimientos programados y a las muchas ideas puestas en práctica por los técnicos y trabajadores, quienes han adaptado rodamientos e infinidad de piezas y mecanismos.
No pocos de los que allí laboran han sido reconocidos con distinciones que otorga la Asociación de Innovadores y Racionalizadores (ANIR).
La Torrefactora cienfueguera tiene capacidad para tostar, moler y embazar cuatro toneladas diariamente, aunque la producción se regula de acuerdo con la demanda. “En ocasiones hemos tenido que apoyar a otras provincias, porque se les han roto los equipos”, señaló Bárbara.
Las dos embazadoras, instaladas a raíz de la decisión de empaquetar el café en bolsitas de nailon, son de procedencia brasileña. “Pero no hemos contado con las piezas de repuesto necesarias y también se les han hecho unos cuantos inventos para mantener el proceso”, aseveró la directora.
Los indicadores de calidad son medidos periódicamente en el laboratorio que cuenta con la certificación de Competente, la cual se otorga a las entidades del sector alimentario en el país, y los equipos necesarios para realizar las diversas mediciones. Mensualmente, la dirección de Comercio aplica encuestas a los consumidores, las que han permitido determinar que un 98 % considera bueno el café mezclado que consumen.
Las especialistas del Laboratorio explicaron que se toman y analizan muestras desde la llegada de la materia prima y en todas las etapas del proceso, con el propósito de adoptar medidas a tiempo y evitar afectaciones en el producto terminado.
El país cuenta con 14 torrefactoras, muchas de ellas con equipamiento tecnológico bastante antiguo, como la cienfueguera que obtiene un café con aroma de “dinosaurios” y gracias a la voluntad e inteligencia de técnicos y obreros decididos que no se dejan vencer por las limitaciones y dificultades.
Acerca del autor
Graduado de Profesor de Educación General en el Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara, Cuba (1979). Ha laborado en la Revista Juventud Técnica, semanario En Guardia, órgano del Ejército Central, periódicos Escambray, CINCO de Septiembre y Granma. Desde el año 2007 es corresponsal de Trabajadores en la provincia de Cienfuegos. Está especializado en temas económicos y agropecuarios. En 1999 acompañó en funciones periodísticas a la segunda Brigada Médica Cubana que llegó a Honduras después del paso del huracán Mitch. Publicó el libro Verdades sin puerto (Editorial cubana MECENAS). Ha estado en otras tres ocasiones en esa nación centroamericana, en funciones periodísticas, impartiendo conferencias a estudiantes universitarios, asesorando medios de comunicación e impartiendo cursos-talleres sobre actualización periodística a periodistas y comunicadores. Multipremiado en premios y concursos internacionales, nacionales y provinciales de Periodismo. Fue merecedor del Premio Provincial Periodístico Manuel Hurtado del Valle (Cienfuegos) por la Obra de la Vida – 2012. Le fue conferido el Sello de Laureado, otorgado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Cultura (SNTC). Mantiene evaluación profesional de Excepcional.