La estrepitosa caída ha terminado. El calendario de los nuestros no tolera una derrota más en la XXIV Liga Mundial de Voleibol, edición que guardaremos toda la vida en el armario de las decepciones.
Una victoria, nueve fracasos y cuatro puntos sirven únicamente para sentarse en el sótano del grupo eliminatorio B, y para figurar como el principal candidato al último escaño del evento. A juzgar por los números no hay duda alguna: nos toca el lugar 18 de la tabla. Sin embargo, comoquiera que existe un apartado del llamado segundo nivel (C) habrá que esperar la confirmación de la FIVB.
La serie ante Irán demostró que el triunfo sobre Rusia, la semana anterior, fue cuando más un espejismo. Dificultades en todos los órdenes de juego ratificaron la distancia que separa a este grupo de jugadores del máximo nivel mundial. Los fiascos frente a los persas (26-24, 25-19, 19-25, 22-25, 14-16 y 25-22, 20-25, 18-25, 22-25) redondearon la peor actuación del país en la historia liguera.
Desde el punto de vista grupal hay poco que destacar, más allá del triunfo sobre Rusia y algunos instantes mágicos en el accionar. Individualmente tampoco puede decirse mucho, salvo queYordan Bisset y Abraham Alfonso demostraron potencialidades en ataque y servicio, Isbel Mesa en el remate por el centro de la cancha y David Fiel en el bloqueo. Urge reconocer además que Rolando Cepeda clasifica como nuestro jugador más integral ahora mismo, aunque la tarea de recibir limitó grandemente sus posibilidades ofensivas.
Agregar algo más sobre lo vivido durante las últimas cinco semanas se antoja innecesario. Más importante resulta imaginarnos el futuro a corto y largo plazos. La crisis actual de nuestro voleibol, en ambos sexos, merece reflexiones urgentes y profundas que coloquen la mirada en el funcionamiento de la base, el aseguramiento material a los equipos nacionales, la superación de los colectivos técnicos, el acceso a los adelantos tecnológicos y la atención a los jugadores.
Conseguir la paulatina inserción de los (y las) mejores voleibolistas del país en ligas internacionales es un reclamo a voces desde hace tiempo. Y también urge rescatar a figuras que causaron baja de los planteles cubanos, por vías y razones distintas a la deserción, y han manifestado el deseo de vestir nuevamente la chamarreta de las cuatro gloriosas letras.
Ahora que tocamos fondo hará falta inteligencia y gran valentía para emprender el camino de la recuperación de una vez y por todas.
Séptimos en México
Los alumnos de Rodolfo Sánchez derrotaron este domingo al equipo francés (25-17, 25-21, 21-25, 25-27, 15-8) y acabaron en el séptimo lugar del XIII Campeonato Mundial Sub 19, celebrado en México. Osmani Uriarte y Luis Jimeno lideraron nuestro accionar con 28 y 22 puntos, respectivamente
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