En un correo electrónico enviado a nuestra redacción, González señala que su auto estaba asegurado por un valor de 10 mil pesos convertibles y, tras el siniestro, se aprobó el expediente para la reposición en enero del presente año.
A pesar de que la Empresa de Seguros Nacionales (ESEN) tiene el dinero para comprar un auto nuevo, la División Automotriz del Cimex, quien es el proveedor capacitado para cubrir el servicio de reposición, depende de una autorización del Ministerio de Economía y Planificación. Según González, este permiso no llega, aunque formuló una reclamación en abril pasado.
Finalmente, el aquejado plantea que “al año del accidente prescriben mis derechos por la cláusula de prescripción de la póliza de seguro automotriz” y, al final “es la gente sencilla la que sale perdiendo”.