Las políticas adoptadas por el gobierno cubano a favor de la familia, desde el propio triunfo de la Revolución, han sido fundamentales en todos estos años, según reafirmó la Dra. Mayda Álvarez, al intervenir este viernes ante los integrantes de la Comisión de Atención a la Juventud, la Niñez y la Igualdad de Derechos de la Mujer.
En ese sentido enumeró el sistema de salud, de educación, el respeto a los derechos de la mujer, a la niñez y la seguridad ciudadana. “Hay una serie de elementos que han sido facilitadores de los procesos familiares que constituyen un contexto favorable al desenvolvimiento de la familia”, dijo.
La directora del Centro de Estudios de la Mujer presentó ante los diputados reunidos los resultados de una reciente investigación sobre la familia cubana. Según expresó, el estudio fue realizado por un equipo integrado por un numeroso grupo de investigadores, que consultó y fichó unos 244 estudios realizados en todo el país.
Entre otros asuntos, abordó la estrecha interrelación entre sociedad y la familia. Ésta última, dijo, forma parte de la sociedad y cumple funciones, no solo para con sus miembros, si no para con la sociedad.
“Es una unidad de análisis compleja; mucho más que la suma de los miembros, es un sistema; las familias son diversas, heterogéneas, no solo en cuanto a composición y estructura, sino también en cuanto a funcionamiento”, apuntó.
Al enumerar las fortalezas de la familia cubana apuntó que no es solo una unidad de convivencia, pues ella ha jugado y juega un papel importante como red de contención y espacio primordial del tejido social.
Manifestó como esencial su rol en la preservación de la identidad, las costumbres, la cultura, la idiosincrasia y la nacionalidad.
Entre algunas de las recomendaciones derivadas del estudio se encuentran la necesidad de actualizar con un enfoque integral la política de la familia, que se le considere unidad de análisis y sujeto activo en su concepción e implementación; así como atender la heterogeneidad familiar.