La selección cubana de béisbol tomó perfecto desquite ante su similar de Holanda 4-0 en la continuación del XIV torneo de Róterdam y, de esta manera, no solo se encaramó en la cima del evento con balance de dos triunfos y una derrota, sino que se quitó “la sal de encima” contra una formación holandesa que nos había vencido tres veces en línea este año.
El duelo de serpentineros entre el local Orlando Yntema (el mismo que nos lanzó en el tercer Clásico Mundial por el pase a semifinales) y el zurdo pinero Wilber Pérez quedó sellado desde el inicio, aunque el cubano ponchó más (7) y regaló un mayor número de bases por bolas (6) que su rival antes de saltar del box en el octavo capítulo.
Precisamente en esa entrada los antillanos ligaron sus dos anotaciones cuando Frank Camilo Morejón negoció boleto —Andy Ibañez corrió por él—, Erisbel Arruebaruena lo adelantó a segunda con toque de bola, en tanto Yadiel Hernández respondió como emergente por su compañero Guillermo Heredia al pegar hit impulsor al jardín central.
Animados con el madero, Stayler Hernández pegó doble y puso corredores en segunda y tercera, suficiente para que Yulieski Gourriel remolcara la segunda del choque con roletazo por tercera. A pesar de la amenaza, Holanda recibió escón en la parta baja del octavo, gracias al relevo de Raicel Igleias, quien también tiró el noveno.
Las siempre esperadas carreras de la puntilla llegaron para Cuba en el último inning, cuando José Miguel Fernández y Yasmani Tomás soltaron metrallazos y ambos anotaron por incogible de Eriel Sánchez. En total, bateamos mucho mejor que en la jornada anterior, pero seguimos siendo el tercer conjunto en este renglón de la lid, algo inexplicable en un certamen que agrupa a Taipei de China, Curazao, Cuba y los anfitriones.
Vencido el escollo holandés en la clasificatoria, este jueves y viernes están programados par de juegos contra los taipeianos, monarcas defensores, y contra quienes caímos en la final del 2011. Por Cuba puede lanzar el pinareño Vladimir Baños, o el espirituanao Ismel Jiménez.