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Detrás de los niños autistas hay una persona

Foto: Jorge Pérez

Pensemos que no existe un niño autista o una niña autista, sino que detrás de ellos hay una persona. El autismo es una condición y no una enfermedad. No es una sentencia y sí una palabra.

Lo anterior fue subrayado por Orlando Terré Camacho, presidente de la Asociación Mundial de Educación Especial (AMEE), al dejar inaugurado el Encuentro Internacional Autismo e Inclusión que con el lema de El autismo se puede borrar sesiona —desde el 2 de julio y hasta el próximo viernes— en el Palacio de Convenciones de La Habana.

En la apertura del evento, el cual contó con la presencia de la Ministra de Educación Ena Elsa Velázquez Cobiella, Terré resaltó que Cuba es una de las naciones que más ha dignificado la labor de sus hombres y mujeres; realidad posible gracias a un hombre como Fidel Castro, “que ha hecho del ejercicio humano una obra de infinito amor”.

El presidente de la AMEE mencionó, además, las palabras de Fidel en la inauguración de la escuela especial para niños autistas Dora Alonso, cuando dijo: “Hoy buscamos a lo que nuestro juicio debe ser, y será, un sistema educacional que se corresponda cada vez más con la dignidad, la justicia plena, la autoestima y necesidades morales sociales de los ciudadanos”.

En otro momento de su intervención se refirió a la importancia del “diagnóstico eficaz para ver al sujeto en el libre ejercicio de vivir en libertad y con calidad”, y de la especial atención que merecen las familias, dígase madres y padres de estos niños, niñas y adolescente. “Su tarea es afortunada, como me lo dijo una madre aquí presente, pero es ardua, es difícil”.

En la actividad inaugural la AMEE entregó medallas de honor a tres personalidades del ámbito educativo y el Premio Mundial a las Artes y a las Ciencias a la escuela especial Dora Alonso y a su directora Imilla Campos.

De igual manera, confirió el Premio Corazón Azul al Centro de Referencia Latinoamericano para la Educación Especial (CELAEE) y a Santiago Borges, su director; a la Asociación de Padres de Niños Autistas de España, en la persona de María Isabel Ballona, su presidenta, y a la periodista cubana Wendy Zuferri.

También se entregaron reconocimientos por los veinte años de CELAEE a académicos e investigadores que durante décadas se han dedicado a esta enseñanza.

En el encuentro, el Doctor Santiago Borges pronunció la conferencia magistral Plataformas inclusivas para la escuela, en la cual señaló que “la inclusión educativa es compromiso social, es dedicación, sacrificio, respeto, equidad, identidad y, por encima de muchas cosas, es amor”.

Borges reflexionó en torno a la integración educativa y marcó algunas diferencias con la inclusión.

“La integración y la inclusión educativas —dijo— no son procesos contrarios. Las prácticas educativas bien orientadas en las escuelas integradas pueden favorecer las prácticas educativas en las escuelas inclusivas, entendiéndose que calidad de la educación con equidad significa escuelas inclusivas.

“La inclusión educativa en Cuba trasciende cualquier posición que tienda a centrar la atención en los problemas de aprendizaje y asegurarle la educación a los que poseen algunas deficiencias, reconocidos aún como los que tienen necesidades educativas especiales, pues si bien estos aspectos quedan incluidos en la concepción, su objetivo debe tener un mayor alcance; la incorporación a la vida socio-laboral y estar preparados para contribuir a su transformación”.

Luego de otros paneles e intervenciones, en horas de la tarde también se inauguró el salón internacional de poster, donde se presentarán trabajos científicos nacionales e internacionales, aprobados por el comité científico del encuentro.

Asisten al Encuentro Internacional Autismo e Inclusión participan más de 300 educadores, de 18 naciones, Cuba  incluida.

 

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