Potenciar todo cuanto contribuya a disminuir importaciones constituye una de las principales líneas de trabajo para el Centro de Ingeniería e Investigaciones Químicas (CIIQ), colectivo que por octava ocasión obtiene la condición de vanguardia nacional.
Pedestal indispensable como apoyo a la producción de plaguicidas, fertilizantes, pinturas y nuevas fórmulas farmacéuticas, sus aportes son el resultado de la aplicación de programas de investigación y desarrollo, estudios de factibilidad económica y de mercado, la prestación de servicios de proyectos tecnológicos e ingenieros, consultoría y auditoria en esa materia, así como acciones relacionadas con la protección del medio ambiente, por solo citar algunas actividades.
Avalado por la certificación del sistema de gestión de la calidad con la normas ISO 9001, el CIIQ con sus laboratorios de química inorgánica, pintura y plaguicidas ha contribuido a la formulación de fertilizantes líquidos con potenciadores de rendimiento y calidad, los que luego de la comprobación de sus resultados comienzan a aplicarse en cooperativas agrícolas dedicadas a cultivos varios en el municipio capitalino del Cotorro.
Manuel Rebull Rivera, director general del centro, señalo que también se han obtenido pinturas para diferentes usos, incluyendo la anticorrosiva al agua, que no utiliza solventes orgánicos, “una tecnología inexistente en Cuba y que nuestros especialistas lograron desarrollar a partir de sus experiencias”.
La participación en proyectos de plantas, como las de la industria farmacéutica es también una forma de sustituir importaciones, junto con la formulación de plaguicidas a partir de sustancias activas, las que representan un ahorro en divisas del 20-25 por ciento.
Rebull mencionó además la sustitución de pigmentos por otros menos agresivos al medio ambiente y a la salud.
Quizás sean esfuerzos anónimos, pero allí laboran hombres como Gustavo Cruz Sánchez, quien ostenta la Medalla Jesús Menéndez otorgada recientemente por el Consejo de Estado.
“Me jubilé aquí y retorné a otro puesto de trabajo como especialista”, comenta este ingeniero vanguardia nacional que ha participado en proyectos como el de la planta de bolsas de polietileno en la provincia de Cienfuegos, el estudio de factibilidad para la rehabilitación de la fábrica de fertilizantes de Nuevitas, la planta de tabletas en Santiago de Cuba y un estudio sobre las recapadoras de neumáticos en el país.
Este primero de julio, Día del trabajador químico, el CIIQ (en diciembre venidero arriba a su aniversario 15) será sede del acto nacional por la efeméride, como reconocimiento a avances en indicadores económicos no menos importantes, como la correlación salario medioproductividad, el ahorro de portadores energéticos, sobrecumplimiento de las utilidades y la disminución de las cuentas por cobrar en el 50 por ciento.
Jesús Giber Laurreiro, secretario general del buró sindical, considera que “una de las fortalezas del colectivo es el sentido de pertenencia, la unidad y consagración de los trabajadores, de los cuales el 63 % acumula entre 5 y 15 años de permanencia”.