Uno piensa en el espejo de Alicia, cristal blando que se puede atravesar: pero, ¿qué hay detrás del espejo? Lisandra Isabel García presenta en la galería Villa Manuela (H entre 17 y 19, Vedado) un mundo luminoso y limpio, esencial en su sencillez, lleno de marcas personales. Es un viaje, sin duda, un viaje interior.
La muestra Cristal blando agrupa piezas de cuidadosa e inspirada factura. El dibujo es correcto, sin volutas molestas. El acabado de las obras volumétricas inspira contención. No hay aquí bofetadas sorprendentes: todo es apacible en su dimensión formal y en sus implicaciones metafóricas.
Es la evasión de la artista, el encuentro con sus fantasmas personales. La luz, el reflejo en el cristal, las sombras, las fotografías y las líneas dibujadas… recrean un ámbito sosegado y aséptico, extraño si se quiere, materia soñada. Cristal blando se exhibirá todo el mes de julio.