La producción de azúcar depende de la disponibilidad de caña, y el proceso fabril del ingenio. Pero la fábrica puede estar en óptimas condiciones, que si no existe la cantidad suficiente de materia prima en los campos, el resultado final no será el que necesita la economía.
Por eso, la prioridad número uno de ese sector en este momento es elevar el número de toneladas de la gramínea para aumentar a su vez los días de molienda en cada zafra.
Así lo define el Lineamiento No. 209, aprobado en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC): “La agroindustria azucarera tendrá como objetivo primario incrementar de forma sostenida la producción de caña, priorizando el reordenamiento de las áreas para lograr su acercamiento al central”.
En ese empeño, el cumplimiento de los planes de siembra de cada provincia adquiere un carácter esencial. La primera en materializar el programa correspondiente a la etapa primaveral (enero-junio), de este año, fue Sancti Spíritus. Seguidamente lo logró Cienfuegos, ambos territorios en el centro del país, y se acaba de informar que igual éxito registró la oriental Holguín.
El territorio cienfueguero, por ejemplo, selló más de seis mil 600 hectáreas.
Sobrepasaron la cifra planificada las unidades empresariales de base (UEB) que abastecen a los centrales Ciudad Caracas y 5 de Septiembre, de los municipios de Lajas y Rodas, respectivamente, y se aseguró que en las próximas horas materializarán el compromiso las del Antonio Sánchez (Aguada de Pasajeros), 14 de Julio (Rodas) y Elpidio Gómez (Palmira).
Los trabajadores de ese sector en Cienfuegos se han propuesto finalizar el presente año con no menos de 10 mil hectáreas plantadas, las que permitirán aumentar la disponibilidad de caña para la venidera zafra.
Otro de los propósitos básicos es incrementar el rendimiento sobre la base de una mejor atención a las plantaciones y la elevación de las áreas bajo riego con diversos sistemas, caracterizados todos por su eficacia y modernidad.