La abeja fabrica la miel, pero hay que ayudarla, afirmó recientemente en una conversación sobre el tema Pedro Sarmiento Pereira, sobresaliente apicultor de la centro meridional provincia de Cienfuegos, incansable estudioso y amplio conocedor del mundo fabuloso de esos insectos.
Y todo parece indicar que esa asistencia necesaria, unida a la laboriosidad siempre existente en las colmenas, han dado en lo que va de año muy buenos resultados en ese territorio, aquejado en períodos anteriores de una disminución productiva notable, por la desfloración reiterada que provocaron los vientos de no pocos huracanes, desde el devastador Lili, el que pasó por Cuba en el mes de octubre de 1996.
En el período transcurrido se han acopiado más de 163 toneladas de miel, tres de cera y 0,27 de propóleos. Esas cantidades son superiores a las registradas en igual etapa del año pasado.
Según dieron a conocer directivos de la Unidad Apícola de esa provincia, sobresalen los productores del municipio cabecera, así como los de Rodas y Cumanayagua.
Esos resultados, consideran los especialistas, responden fundamentalmente al incentivo que significa el cambio de reinas en las colmenas. Este año se sustituyeron 500 más que en el 2012 y de esa forma puede asegurarse una mejor postura e incrementar la cantidad de abejas. Los progresos, además de la influencia de una mayor floración, sobre todo en los meses de abril y mayo, responden también a la capacitación dada a los productores.
En relación con la calidad de la miel se mantiene un control estricto, principalmente con la no utilización de sustancias químicas para atender enfermedades de las abejas. Los incumplidores de los parámetros cualitativos son penalizados severamente.
En el territorio cienfueguero se hace notable además, el aprovechamiento de las bondades de la abeja melipona o de la tierra, como también le llaman,. Por ejemplo, en la finca experimental de semillas de Horquita, en el municipio de Abreus, esos insectos inciden de manera decisiva en la polinización de los cultivos en áreas de viandas, frutas y hortalizas.
La miel es uno de los renglones exportables tradicionales del país, con mercado seguro en países europeos.
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