La primera estatua que se levantó en homenaje al Apóstol de nuestra independencia, José Martí, fue develada en el Parque Central de La Habana, el 24 de febrero de 1905, sufragada por suscripción pública y develada en ceremonia que encabezaron el Generalísimo del Ejército Libertador Máximo Gómez y el presidente Tomás Estrada Palma. El proyecto fue realizado por el conocido escultor habanero José Vilalta de Saavedra. Fotos: René Pérez Massola
Fotorreportaje: Rene Pérez Massola
A los ojos de quienes la visitan y aún, ante la mirada de sus habitantes, La Habana destaca por su arquitectura secular y los edificios majestuosos que como dijera Martí “entusiasman y educan”. Particularmente bello es su conjunto monumental, erigido a la memoria de figuras de la historia nacional. Hitos que al paso, nos recuerdan hazañas y pasajes de nuestras raíces. Se levantan estas moles de mármol, granito y bronce como homenaje a la humanidad y testimonio de gratitud y veneración patria.
La primera estatua que se levantó en homenaje al Apóstol de nuestra independencia, José Martí, fue develada en el Parque Central de La Habana, el 24 de febrero de 1905, sufragada por suscripción pública y develada en ceremonia que encabezaron el Generalísimo del Ejército Libertador Máximo Gómez y el presidente Tomás Estrada Palma. El proyecto fue realizado por el conocido escultor habanero José Vilalta de Saavedra. Fotos: René Pérez Massola
El monumento a Antonio Maceo se inauguró el 20 de mayo de 1916. Su autor es el italiano Domenico Boni. Sobre la plataforma general se asientan cuatro figuras representativas: por el frente, la acción y el pensamiento; detrás se halla lo que representa la justicia y la ley; en el frente del zócalo está en relieve Mariana Grajales, la madre de Maceo, haciendo jurar a sus hijos fidelidad a la Patria y detrás se simboliza la Batalla de Peralejo.
El Monumento a José Miguel Gómez se inauguró el 18 de mayo de 1936, unos 15 años después del fallecimiento de esta controvertida figura de la escena política cubana del siglo XX que alcanzó el grado de Mayor General en la última guerra contra el colonialismo español y fue presidente de la isla desde 1909 a 1913. Ocupa un lugar privilegiado en el extremo más alto de la Avenida de los Presidentes. Cuentan algunos que esta calle debió alargar unos cientos de metros su extensión a finales de los años 20, para comprender la estructura del proyecto.
Juan Clemente Zenea, poeta nacido en Bayamo, Granma, el 24 de febrero de 1832. El monumento fue erigido en la década de 1920, y realizado por el escultor español Ramón Mateu a instancia de Piedad Zenea de Bobadilla, hija del poeta. A Zenea se le reconoce haber ejercido gran influencia en la literatura cubana al retomar el Romanticismo, marcando una nueva línea en la poesía hispanoamericana. Su labor política es contradictoria. Ningún personaje del mundo literario cubano, por su actuación política, es tan discutido como Zenea. Un tinte dramático cuaja los últimos días de su vida: martirizado por sus enemigos y acusado por sus propios compatriotas.
En el centro de la cuatricentenaria Plaza de Armas y frente al Templete, lugar fundacional de la Ciudad de La Habana, se levanta la estatua a Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria, primer presidente de la República en armas. El 27 de febrero de 1955, al cumplirse ochenta y un años de la caída en combate del patriota cubano, se desplazó la estatua del rey español y se inauguró la del Padre de la Patria, cuya figura en mármol blanco de Carrara, aparece de pie, con la indumentaria de la época, la cabeza descubierta y una altura de 5, 58 metros. Céspedes nació en Bayamo en 1819 y el 10 de octubre de 1868 se levantó en armas contra el colonialismo español.
El monumento al Generalísimo Máximo Gómez en La Habana fue inaugurado el 18 de noviembre de 1935. Se encuentra emplazado al comienzo de la Avenida de las Misiones. Para la realización de este monumento se convocó a un concurso. Ganó el premio el artista italiano Aldo Gamba, quién ejecutó la obra.