Aseguran los especialistas que “el recursos más importante de una empresa u organismo son sus empleados, por lo que la salud y el bienestar de los trabajadores deben tenerse en cuenta en todo momento”.
En ese sentido, el entorno laboral debe ser seguro y saludable y las direcciones administrativas tienen el deber de proteger esos aspectos esenciales por medio de evaluaciones y políticas materializadas en cada lugar.
Resulta evidente que un empleado será más productivo y eficiente en la ejecución de las acciones que le correspondan si el medio en el cual se encuentra es seguro y saludable y el cual persista, como tarea esencial, la prevención de los riesgos laborales durante todo el proceso productivo o de servicios.
En Cuba, la Ley No. 13 de Protección e Higiene del Trabajo, promulgada en diciembre de 1977, plasma los principios fundamentales que rigen el Sistema de Seguridad y Salud en el Trabajo (SST), las obligaciones, atribuciones y funciones de los organismos rectores de la actividad (Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, Ministerio de Salud Pública y Ministerio del Interior) y de las administraciones, así como los derechos y deberes de los trabajadores y las funciones de las organizaciones sindicales.
La SST tiene el propósito de crear las condiciones para que cada quien pueda desarrollar su labor eficientemente y sin riesgos, evitando sucesos y daños que puedan afectar su salud e integridad, el patrimonio de la entidad y el medio ambiente, y propiciando así la elevación de la calidad de vida del trabajador y su familia y la estabilidad social.
La ley otorga a las organizaciones sindicales un papel relevante en esa gestión y las autoriza para exigir el cumplimiento de las regulaciones correspondientes, a fin de promover el mejoramiento de las condiciones laborales. Las facultades incluyen: participar en la elaboración de los planes y normativas y contribuir a su cumplimiento; acordar, mediante los convenios colectivos de trabajo, la ejecución de las medidas de Seguridad y Salud; tomar parte en el análisis e investigación de los accidentes, y exigir que se impartan las instrucciones iniciales, periódicas y extraordinarias a los trabajadores.
Una nueva etapa en el desarrollo de la SST se inició con sendos acuerdos del Consejo de Ministros del 22 de febrero de 2001 y del XVIII Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), efectuado ese mismo año.
Aunque el avance en sentido general ha sido notable en la mayoría de los sectores, aún queda un largo trecho por recorrer, tanto en la aplicación consecuente de lo legislado como en la exigencia que deben ejercer las organizaciones sindicales, como representantes de quienes forman los colectivos en cada entidad.
Efectos positivos o adversos
Las doctoras cienfuegueras Marilyn Carrasco Macías y Tania Cuéllar Torres, especialistas de primer grado en Medicina General Integral y másteres en salud de los trabajadores, realizaron una investigación relacionada con el tema, cuyos resultados principales fueron publicados en el último número de la Revista Cubana de Salud y Trabajo.
Entre otros aspectos significativos exponen que para lograr una vida económicamente productiva, que influya directa o indirectamente en el desarrollo de la economía de cualquier país, la salud es esencial, y ésta no es más que una dimensión armónica que todo lo gobierna.
Las relaciones entre la salud y el desarrollo son indiscutibles y se reconoce que es una resultante del proceso social, económico y político y también un derecho humano fundamental. A su vez, tiene un efecto benéfico sobre el nivel educacional, la productividad en el trabajo y el bienestar general de la población, agregan.
Y añaden: El trabajo puede tener efectos positivos o adversos para la salud; la disminución de la capacidad puede causar pérdidas innumerables. Las condiciones peligrosas o no controladas son serios problemas también la economía y el desarrollo social, mientras que una fuerza de trabajo saludable, motivada y productiva, en un óptimo estado, es uno de los valores más importantes que tiene un país para su progreso socioeconómico.
Al referirse de manera específica a las comisiones de peritaje médico laboral, en las cuales valoran a los trabajadores cuando el padecimiento se prolonga en el tiempo, consideran que ellas significan, en el orden político, la aplicación consecuente de uno de los logros más importantes de la Revolución: la seguridad social.
La investigación demostró que en los dos últimos años ha existido un aumento progresivo de la invalidez total por peritaje médico en la provincia de Cienfuegos. Solo en el 2010, el 22 % de las personas jubiladas fueron por enfermedad y no por la edad.
En las conclusiones apuntan que se hace notable el incremento del número de mujeres, así como la incorporación tardía al trabajo y el predominio de las afecciones en quienes laboran en el sector de los servicios.
Salud en cemento
La fábrica de cemento Carlos Marx es la mayor del país. Su colectivo laboral está formado por una numerosa cantidad de hombres y mujeres, muchos de ellos vinculados directamente a la producción.
Durante años le emanación de polvo durante el proceso industrial se convirtió en un serio problema para la salud de los trabajadores y de quienes residen en áreas cercanas. Desde puntos bien distantes, como la Loma de la Ventana, por ejemplo, en la serranía cienfueguera, podía apreciarse la columna de polvo blanco que aumentaba de forma notable la polución del aire.
La situación preocupaba a las direcciones administrativa y sindical. Después de la aprobación del marco financiero necesario comenzaron a ejecutar acciones para disminuir esa contaminación.
Una de las primeras medidas fue la modificación del sistema de desempolvado del enfriamiento de clínker (producto intermedio del proceso) de la línea 1, con la instalación de cuatro equipos que garantizan una recuperación del 95 % del material fino y aumentan la hermeticidad, entre otras ventajas notables.
La instalación de un secador en el área de materias primas, con el propósito de reducir el contenido de humedad del material que se envía a las instalaciones de dosificación de crudo, elevó mucho la cantidad de polvo en diversos puntos de las bandas del transportador. La contaminación por esa causa se hizo considerable. Debido a ello, decidieron colocar instalaciones de desempolvado en las torres de transferencia, las que posibilitan el 98 % de eficacia.
La utilización del carbón y el petcoke (subproducto del refinado del petróleo) en sustitución del crudo cubano, significó también una disminución considerable de las emisiones de azufre.
Salud y trabajo forman un binomio inseparable, que requiere la mayor atención de manera permanente.