“El índice de boscosidad en la provincia es actualmente de un 17,39%”, lo confirmó Osleidys Soane Richardson, especialista del Servicio Estatal Forestal en la nororiental provincia de Las Tunas, uno de los territorios más deforestados de Cuba.
“Esa cifra significa un crecimiento de 2,62% en los últimos años”, afirmó la especialista y explicó que para alcanzar el objetivo de llegar al 2015 con el 18,4% comprometido esta zona tiene el imperativo de establecer 6 mil 655,43 hectáreas de bosques, a razón de unas 3 mil 500 cada año, algo nunca antes logrado aquí.
Tras la alentadora noticia, la interrogante: ¿Magia u objetividad?, en este sorprendente salto, que dejó atrás el 14,77% reconocido en los registros oficiales.
Y Osleidys aseguró que es la objetividad en los cálculos el sustento de esta información: “En el período 2012-2013 se realizó en toda la provincia un estudio del patrimonio forestal que incluyó áreas que jamás se habían contabilizado.”
Por su parte, el MsC Amado Luis Palma, especialista en Gestión Ambiental del CITMA, argumentó que la ordenación es el proceso de planificación de la actividad forestal, la cual parte del inventario de los bosques; sin embargo, “aquí solo lo tenía la Empresa Forestal, pero existían otros tenentes que no habían sido ordenados y sus inventarios eran poco abarcadores”, dijo.
Enfatizó que esos usuarios no están, ni humana ni tecnológicamente, preparados para hacer esa actualización, por lo que el estudio mencionado aprovechó un proyecto de la Consultora Ambiental de Geocuba y de Catastro, que permitió abarcar la totalidad del patrimonio físico forestal.
Reseñó que para la pesquisa –primera de su tipo realizada en Cuba con estos medios- utilizaron tecnologías de teledetección que incluyó la fotointerpretación aérea y satelital y los sistemas de información geográfica por área de cobertura de cada tenente.