Una propuesta para introducir el contrato de gestión y administración entre el empresario estatal y su organismo superior de dirección con vistas a propiciar mecanismos de control económico-financieros y motivar a ese importante eslabón, generaron una interesante polémica acerca de la empresa socialista en una de las comisiones de trabajo del 7mo Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), que concluye este viernes.
La ponente Nereida Echevarría Romeo, consultora y profesora universitaria, recordó que este tipo de herramienta jurídica comenzó a emplearse en el país durante la década del 90 para fijar las obligaciones entre el Estado cubano y su contraparte extranjera en la administración de hoteles, y también ha sido utilizado en naciones como China y Viet Nam.
Esta contratación permitiría pasar de formas de dirección más administrativas a relaciones indirectas mediante la fijación de obligaciones entre el empresario que gestiona, y el organismo que fiscaliza y toma decisiones relacionadas con el capital de trabajo, el presupuesto y las inversiones, en representación del interés estatal.
Tal delimitación entre el gestor de la empresa y el propietario de carácter social, permitiría determinar las responsabilidades legales o financieras de las partes, regular la indemnización por incumplimiento o daños y administrar sin injerencias externas dentro del marco de lo pactado, lo cual podría tener un impacto en mejores resultados de eficiencia.
Esta iniciativa contribuiría a la implementación de 10 de los más de 300 lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución que guían la actualización del modelo económico cubano, y tendría amparo jurídico en legislaciones ya existentes.
Como otro elemento novedoso, este contrato de gestión y administración pactaría formas de retribución más estimulantes para los empresarios, lo cual fue identificado durante el debate como uno de los problemas graves de las entidades estatales.
“Cada día hay menos personas que quieren dirigir y eso hay que cambiarlo. El plan de trabajo un director de empresa suele estar lleno de tareas no sustanciales que no tienen que ver con su función fundamental y les impide pensar en lo que deben”, intervino Felipe Ponce, directivo de la Empresa de Servicios Técnicos y Personales de Pinar del Río.
El doctor Ernesto Molina, por su parte, elogió la propuesta, al explicar desde la teoría el olvido relativo que ha sufrido la figura del empresario en la Isla: “si la propiedad estatal no funciona adecuadamente, el socialismo no puede prosperar”.
Esta es una de las 220 ponencias que durante dos jornadas han discutido los delegados a este 7mo Congreso de la ANEC en el Palacio de Convenciones de La Habana, con el propósito de buscar soluciones concretas a los problemas económicos de la nación, y que en su primera jornada le fueron entregadas a Marino Murillo Jorge, jefe de la comisión permanente de implementación y desarrollo de los lineamientos y miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba.