Por Ramón Barreras Ferrán y Francisco Rodríguez Cruz
Los delegados al VII Congreso de la Asociación Nacional de Economistas y Contadores de Cuba (ANEC), que comenzó hoy en el Palacio de Convenciones, en La Habana, tienen la responsabilidad de presentar soluciones a problemas que se afrontan en la actualización del modelo económico.
En el acto de apertura se dio a conocer que funcionarán en la sesión vespertina cinco comisiones de trabajo, dedicadas a temas fundamentales, como el modelo de gestión, incluyendo el perfeccionamiento de los sistemas de planificación, empresarial y presupuestario; desarrollo de las cooperativas; proyectos de iniciativas locales; consumo nacional; sustitución de importaciones; cadenas productivas, y colaboración extranjera, entre otros.
Danilo Guzmán Ovao, presidente de la Comisión Organizadora del Congreso, dio a conocer el informe sobre el desarrollo del proceso previo realizado en la base, los municipios y las provincias del país, y las principales tareas desarrolladas en los últimos años.
Destacó los vínculos entre la organización y la Comisión Permanente para la Implementación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución y los convenios de colaboración que mantiene con los organismos globales y sectoriales para coordinar la participación y ejecución de tareas en importantes instancias del Gobierno dedicadas al diseño de la nueva ley tributaria, el fomento de una cultura sobre los impuestos, el perfeccionamiento de las normas contables, la sustitución de importaciones y el fomento de las exportaciones, así como la elaboración de las normativas de Control Interno.
De igual forma, la ANEC ha estado vinculada a los pasos que se dan para reordenar el proceso inversionista, el sistema empresarial cubano y la ejecución de los proyectos de desarrollo local.
Los economistas han participado además en análisis sobre la disciplina laboral, los sistemas de pago por resultados, la productividad, el envejecimiento de la población, el cobro de efectos electrodomésticos vendidos a la población, el funcionamiento de las tesorerías y las nuevas concepciones de la administración pública.
Señaló el directivo de la ANEC que la cultura económica de los trabajadores cubanos adquiere un valor significativo, por lo que la alianza de trabajo entre los miembros de la organización y los sindicatos debe constituir un estilo de trabajo en el futuro inmediato.
