París.- La selección nacional cubana de voleibol, rama masculina, pudo sortear un nuevo obstáculo en su participación en la XXIV Liga Mundial: llegar a esta ciudad francesa en medio de una huelga de tres días en la compañía Air France.
El lunes en la tarde, al arribar el equipo al Aeropuerto Internacional José Martí, se conoció sobre la cancelación de un gran grupo de vuelos dentro de Europa, incluido el que debía conducir a nuestros voleibolistas desde la capital gala hacia Turín, urbe italiana que acogerá el tercer partido del calendario liguero para locales y visitantes.
Ante tal situación se habrían dos opciones: viajar entre miércoles o jueves, llegando a la sede apenas horas antes del pleito; o permanecer en París hasta obtener la conexión requerida, afectando notablemente el descanso y los entrenamientos.
Afortunadamente, los ingentes esfuerzos de los funcionarios de la compañía en La Habana y la dirección de la delegación hicieron posible emprender el largo viaje hacia el viejo continente, con la certeza de que dos horas después de lo previsto podríamos seguir camino hacia Turín.
Esa posibilidad canceló otras variantes manejadas, como la de cubrir la ruta en tren, lo cual también acentuaría el lógico cansancio de un elenco necesitado de instalarse rápidamente en la sede de juego para alistarse lo mejor posible de cara al duelo del viernes.
La imagen del Aeropuerto Internacional Charles de Gaulle, el martes al mediodía, era inusual en todos los sentidos. Escasas operaciones, decenas de aeronaves detenidas en las pistas y poco personal en sus amplios pasillos eran el panorama de un sitio normalmente ajetreado y con constantes despegues y aterrizajes.
Los voleibolistas cubanos, por su parte, cubrieron un vuelo tranquilo desde la capital cubana, extendido por casi nueve horas. Frisando las 4 PM partirán a Turín, ciudad a la que deben arribar pasadas las 5 PM.
Conforman el elenco los pasadores Lian Sem Estrada y Leandro Macías, los líberos Keibel Gutiérrez y Gustavo Leyva, los centrales Dánger Quintana, David Fiel e Isbel Mesa, los auxiliares Lázaro Fundora, Rolando Cepeda y Abraham Alfonso, y los opuestos Yordan Bisset y Dariel Albo, este último el único cambio respecto al grupo actuante frente a Serbia en el coliseo de la Ciudad Deportiva de La Habana.
Samuels explicó que la variación responde a la necesidad de fortalecer el ataque, renglón que no estuvo a la altura de lo necesario en la serie ante los balcánicos. También reconoció que el propósito es jugar mejor y ofrecer dos partidos intensos ante los italianos, ocho veces campeones de la Liga.
El ánimo general del grupo es optimista, pues se confía en la elevación de la calidad del juego paulatinamente.
La idea de arrancarle un triunfo a los azurris está presente, noticia sin duda positiva.
Acerca del autor
Licenciado en Periodismo de la Universidad de La Habana (UH). Especialista en los deportes de boxeo, voleibol, lucha, pesas y otros. Cubrió los XV Juegos Panamericanos de Río-2007, los XXX Juegos Olímpicos de Londres 2012, la final de la Liga Mundial de Voleibol 2011 y otros eventos internacionales celebrados en Cuba. Profesor de Teoría en la Comunicación de la UH y la Universidad Agraria de La Habana. Imparte cursos de esta y otras materias en diversas instituciones del país como el Instituto Internacional de Periodismo José Martí. Ha obtenido premios y menciones en el Concurso Nacional de Periodismo Deportivo José González Barros.