Es cierto que la efectividad de Freddy Asiel no fue la misma que en sus dos anteriores salidas, pero cumplió su papel e hilvanó 8 ceros más frente a los elefantes sureños –llegó a 25 consecutivos, récord para postemporadas-, en tanto su compañero Ariel Borrero se consolidó como el remolcador por excelencia, al empujar las dos decisivas en el noveno con doble al jardín derecho.
Su rival en la lomita, Noelvis Entenza, no mereció perder. La defensa de sus compañeros fue de lujo, él apenas permitió un hit y recetó siete ponches, con un solitario boleto cuando llegó a los 100 lanzamientos permitidos. Abandonó en el octavo inning con la pizarra en cero, pero minutos después sus relevos no pudieron imitarlo y permitieron tres imparables, uno de ellos el decisivo de Borrero.
A diferencia de los cinco juegos anteriores, esta vez José Dariel Abreu y Erisbel Arruebarruena estuvieron más alegres con el madero (batearon de 3-2 y 4-3, respectivamente), sin embargo, un mal corrido de bases en el sexto (mandaron hacia home a Abreu con un hit muy corto al jardín derecho), la falta del batazo oportuno para empujar una carrera y la inmensidad de Freddy Asiel impidieron a los cienfuegueros extender el play off a un séptimo partido.
El cierre de los visitantes tuvo la marca nuevamente de Jonder Martínez, quien apenas empleó unos envíos para colocar a Villa Clara en su décima discusión del cetro nacional desde que se instauró este sistema para definir al campeón, aunque desde 1995 no pueden festejar un título, de ahí las grandes expectativas con este triunfo.
Vale recordar que la tropa de Ramón Moré fue la última en clasificar a esta ronda decisiva y al parecer quiere imitar lo hecho por varios equipos: industriales en la 49 y Ciego de Ávila en la 51, que obtuvieron el pase en el juego conclusivo de la etapa preliminar y finalmente se proclamaron campeones.
En el caso de los peloteros cienfuegueros que por quinta ocasión dirige con fuerza y cohesión Iday Abreu, tras esta derrota en semifinal repiten el tercer escaño de hace par de año e igualan su mejor palmarés en el béisbol revolucionario, pues un equipo con el nombre de Cienfuegos se tituló en el cierre del béisbol profesional cubano.
Clasificado para la final Villa Clara, solo resta definir qué conjunto rivalizará contra ellos entre Matanzas y Sancti Spíritus, semifinal que marcha 3-2 favorable a los yumurinos y que se retomará este jueves en el estadio José Antonio Huelga de la capital espirituana con dos ases del pitcheo frente a frente: Ismel Jiménez y Joel Suárez.