Cuba juega un papel importante en el campo de las energías renovables, subrayó Claudio Tomasi, representante y residente adjunto del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en la isla caribeña.
Entrevistado por la prensa nacional, acreditada a la 12 Conferencia Mundial de Energía Eólica y Exposición de Energías Renovables, el representante del PNUD dijo que la mayor demostración es la realización aquí de este evento.
Señaló que la organización que representa está satisfecha del trabajo que desarrolla en el país de apoyo a las prioridades establecidas por el gobierno en este sentido.
Precisó que el tema energético, según los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido, es una de ellas, y donde Cuba ha solicitado colaboración al PNUD.
Se refirió al Programa de Pequeñas Donaciones (PPD) —fundamentalmente desarrollado en la zona oriental y central del país, así como en la provincia de Pinar del Río—, dirigido al uso de la energía renovable en la producción agrícola, para de esta forma aumentar la eficiencia energética.
Se trata de financiamientos pequeños (de 20 a 50 mil dólares) para comunidades no beneficiadas con la red nacional energética, a través del empleo de la energía solar, biomasa y las micro hidroeléctricas.
El representante del PNUD comentó que en la implementación de estas iniciativas uno de los requisitos es que estas se incorporen a dinámicas de municipios, provincias y políticas nacionales, es decir que rebasen el ámbito puramente comunitario.
Nosotros impulsamos el desarrollo humano sostenible, que no perjudique el medio ambiente y las capacidades de renovación del mismo.
Sobre la 12 Conferencia Mundial de Energía Eólica expresó que le ha pareció muy beneficiosa, ya sea por la tipología de actores representados (ONGs, sociedades civiles, universidades) y la cantidad de países participantes.
“Este tema es del presente y del futuro. No nos olvidemos que la producción energética a nivel mundial, así como está ahora, no es sostenible, y los estudios que se están haciendo lo demuestran cada vez más”.
Subrayó que el desarrollo de la energía renovable no es una oportunidad sino un deber. “Justamente, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo tiene como gran objetivo apoyar esas negociaciones y dinámicas globales y trabajar de manera local para resolver el problema de las personas, porque al final estamos hablando de medidas respetuosas del medio ambiente”, enfatizó.
En la actualidad, mil 400 millones de personas en el mundo no tienen acceso a la energía; 40 millones en Latinoamérica.