Las selecciones de Holanda y Canadá dividieron honores este fin de semana en la ciudad de Quebec, durante el estreno de la XXIV Liga Mundial de Voleibol, cuyas acciones solo arrancaron en el grupo C.
La serie entre norteños y europeos fue, quizás, el momento más alto de cuantos acontecerán en este apartado, por tratarse de los mejores elencos allí ubicados. Pero además resultó una extraña fiesta de colores y ya me explico…
El viernes, los canadienses vistieron de azul y dominaron en cuatro sets (25-22, 22-25, 27-25 y 27-25) a unos holandeses extrañamente vestidos de rojo y negro. Un día después, sin embargo, los visitantes salieron con su tradicional vestimenta naranja y se impusieron 25-22, 25-17, 20-25 y 25-23 a los locales, esta vez con atuendo rojo y blanco.
Los norteños estuvieron liderados, en el orden individual, por Gavin Schmitt, mientras que el elenco tulipán fue tirado por Wytze Kooistra, quien estampó 49 tantos en la serie.
En Helsinki, los anfitriones finlandeses dieron primero sobre Portugal por 25-13, 29-27 y 25-18, pero al día siguiente los lusitanos sacaron un éxito en extremis por 23-25, 25-23, 25-23, 23-25 y 15-12. La mejor cosecha fue, sin embargo, para Corea del Sur, pues sometió a Japón dos veces en sus predios de Hwasung. El clásico asiático se resolvió por 25-22, 25-20, 21-25, 25-19 y 25-21, 25-23, 11-25, 25-22.
Con esa actuación, los coreanos mandan en un grupo cuyas próximas acciones, del 7 al 9 de junio, serán a base de Holanda vs. Japón, Canadá vs. Portugal y Corea vs. Finlandia. En esa misma fecha iniciarán los duelos de las llaves A y B.