Hoy comienza la temporada ciclónica 2013 en Cuba, la que se extenderá hasta el 30 de noviembre y está pronosticada de muy intensa.
Al respecto, Gonzalo Alfonso Calzadilla, director del Centro Provincial de Pronóstico en Cienfuegos, perteneciente al Instituto de Meteorología, explicó: “Cada ciclón es diferente. Puede determinarse después de pasar qué hizo, pero no predecir con exactitud lo que provocará. Por eso hay que estar bien preparados”.
Agregó que las temporadas de los últimos tres años han tenido 19 organismos con nombres cada una. “Ese comportamiento es único en la historia. En este momento estamos en la cima del pico. Desde el punto de vista de las probabilidades, se estima que eso ocurre, como un período de recurrencia, una vez cada 34 mil años si el clima fuera el mismo”, precisó.
Los pronósticos coinciden en que la actual va a ser muy activa. Consideran que ocurrirán entre 13 y 20 organismos. Por ejemplo, la Administración Nacional del Océano y la Atmósfera de los Estados Unidos estima esas mismas cifras, otros centros señalan 18 y de ellos nueve huracanes y entre cuatro y seis intensos. El Instituto cubano estima 17, de los cuales nueve pueden ser huracanes, apuntó el especialista.
“El número es el más elevado que se haya manejado públicamente. Pero es solo un pronóstico. Puede suceder que hayan menos, pero las condiciones son muy favorables para el desarrollo de los ciclones: temperatura del mar elevada, vientos fuertes desde el occidente africano que mueven las masas cálidas hacia el Golfo de Guinea y forman las bajas tropicales, presencia neutra del fenómeno del Niño o tal vez de una Niña muy débil…”.
Otros especialistas del centro cienfueguero recordaron que la temporada pasada fue muy activa. Se pronosticaron unos diez organismos con nombres, cuatro de ellos con categoría de huracanes y dos intensos. Sin embargo, ocurrieron 19, diez se convirtieron en huracanes y dos fueron intensos.
Alfonso Calzadilla agregó: “Los pronósticos resultaron conservadores. Pudo pensarse por los números que sería poco peligrosa. La naturaleza se comportó por encima de los vaticinios. Para Cuba fue bien activa, con la llegada de la tormenta tropical Isaac y el huracán Sandy, con notables afectaciones”.
Y advirtió: “Vale recordar que el ciclón no es un punto, es un área que alcanza mil y mil 200 kilómetros de influencia. Por ejemplo, con el paso del Sandy, que dejó muchas enseñanzas, las bandas de alimentación provocaron, después que habían pasado nuestro meridiano y salido por la costa norte, lluvias muy intensas en no pocas zonas del país”.
“La probabilidad y por lo tanto, el peligro, son notables. ¿Cuántos tocarán tierra? No lo sabe nadie. Hay que estar bien preparados”, insistió finalmente.
