La cuarta edición del Coloquio Internacional La Diversidad Cultural en el Caribe concluyó con un carnaval donde los Guaracheros de Regla, La Comparsa de la FEU, el grupo Gigantería de La Habana y los Tambores de Bejucal arrollaron desde la emblemática esquina de 3ra. y G hasta la calle Calzada. Un pueblo se sumó a la música y al jolgorio. ¡Imposible mejor final! ¡Hasta el 2015!
Antes, uno de los momentos más esperados del foro había sido la presentación del libro inédito Tierras y aguas del mar Caribe, de Manuel Galich, un homenaje de Casa por el centenario del natalicio de ese gran intelectual guatemalteco.
El texto, de la autoría del historiador cubano Sergio Guerra Vilaboy, cercano colaborador de Galich, fue escrito a base de crónicas sobre temas culturales e históricos acerca de las Antillas Menores.
También, durante el evento, fue de interés la colección de muñecas populares latinoamericanas donadas por la nonagenaria Clara Elena, hija del notable escritor cubano Enrique Serpa.
El Coloquio reflexionó en torno a la obra poética del notable intelectual Eduard Glissant, dando paso a la apertura de la exposición Región interior: la otra América de Glissant-Lam-Cárdenas-Matta, en la galería El reino de este mundo.
La variedad artística de la muestra aborda la riqueza cultural de la región, desde los ritos espirituales y mortuorios de palenques colombianos, hasta la trascendencia festiva y espiritual de los famosos carnavales de Trinidad y Tobago o Santo Domingo.
(Con información de La Ventana)
