El antiterrorista René González agradeció este jueves la solidaridad y las gestiones que realizan varias denominaciones religiosas de Cuba, América Latina y otras partes del planeta para poner fin al encierro que aun sufren sus cuatro compañeros en Estados Unidos desde 1998.
González junto a Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González y Ramón Labañino fueron detenidos por alertar a su país sobre planes de acciones violentas en su contra fraguados por grupos terroristas basados en territorio estadounidense.
No podemos olvidar que aun tenemos a cuatro hermanos confinados sin merecerlo en prisiones norteamericanas, subrayó González al dirigirse en esta capital a unos 300 representantes religiosos de 20 países que participan en la VI Asamblea del Consejo Latinoamericano de Iglesias inaugurado el miércoles.
Ellos, al igual que ustedes, defienden lo más preciado que tiene el hombre: la vida, sentenció González, quien llamó a continuar la lucha sin descanso hasta que puedan regresar junto a su familia y su pueblo.
Sabemos lo que hacen por nosotros, lo que hicieron por nuestras familias, y que con sus creencias alimentaron nuestros espíritus, y nos hicimos tan fuerte que el odio de los fiscales no pudo doblegarnos.
René González, luego de cumplir su sentencia en prisión, comenzó a saldar en Estados Unidos otros tres años de libertad supervisada, pero esas condiciones fueron modificadas por la jueza Joan Lenard el 3 de mayo.
Lenard aceptó la permanencia de González en Cuba a cambio de la renuncia a su ciudadanía estadounidense, certificado que le fue concedido por las autoridades de este país el 9 de mayo.
Al ofrecer detalles sobre el proceso de renuncia a la ciudadanía estadounidense, González explicó que ahora debe esperar a que la jueza se pronuncie, aunque sus abogados estiman que la magistrada permita su permanencia definitiva en su país.
(Tomado de Prensa Latina)